SATANISM

#04

Sentí un escalofrío al oír su voz, lentamente me di vuelta y lo observé, tenía unas facciones preciosas que se podían observar por la luz de la luna, era más alto que yo, tenía su cabello corto de color negro, sus ojos eran de color verde, su nariz tenía un lunar que se veía precioso en ella y en sus labios también había uno de estos. Él simplemente era hermoso, se podría ver como alguien normal, si no fuera por las grandes alas que tenía detrás de su espalda, eran de color negro al igual que toda su ropa.

—Mm, lo siento ¿eres mudo? —sonrió al no escuchar ninguna palabra de mi parte.

—L-lo siento...¿quién eres? —dije apenado.

—Haces un pacto ¿y no sabes quién soy? —soltó una pequeña risa. —Me presento, mi nombre es Kim Taehyung...más conocido como el "diablo".

abrí mis ojos bien grandes, no podía creer que tuviera al mismísimo diablo en frente mío y que fuera tan jodidamente precioso.

—¿Qué sucede? ¿creíste que sería un tipo musculoso de color rojo con cola y cuernos? realmente no sé por qué muestran esa imagen tan horrible de mí...en fin, gente rara. —volvió a reír. —¿cuál es tu nombre, pequeñín?

—Jeon Jungkook —respondí mientras observaba sus ojos.

—Que lindo nombre, Jeon. Ahora mi pregunta es, ¿en qué quisiera negociar un niño como tú? —mencionó.

—Primero que todo, no me digas niño porque no lo soy, tengo 17, Kim. —le dije mientras él me sonreía.

—Uh, que atrevido, i like it.
Bueno, tienes al mismísimo diablo en frente tuyo y me llamas por mi apellido siendo que soy mucho mayor que tú, te llevo más de 200 años, Jungkook. —dijo mientras se sentaba en mi cama.
—Ahora dime en qué quieres negociar, no tengo toda la noche.

—Un desgraciado abusó de mi hermana, quiero que me ayudes a hacerle la vida imposible —dije molesto.

—Con gusto, odio a esos estúpidos que creen que tienen el derecho de todo, a cambio...quiero que te quites esa cadena. —la miraba con desagrado.

—Pero, es que me la dio mi madre y dijo que debía usarla —dije con lástima.

—No te la regaló ella, fue el viejo de la iglesia —analizaba mi habitación dando pasos por ella.

—Bueno, tienes razón... —me la quité y la guardé en el velador.

—¿En serio? ¿fotos de él? —dijo señalando a Dios. —Por favor Jungkook, para eso colocas fotos mías, soy más guapo —me sonrió pícaro.

—No voy a negar que eres guapo —dije un poco sonrojado.

—Uy, ¿me encuentras guapo, pequeño Jeon? —dijo acercándose a mí.
—déjame decirte que igual estás bien guapo...tus nalgas son lindas. —me guiñó el ojo.

Me sonrojé a más no poder por sus palabras, ¡¿mis nalgas son lindas?!

—Que lindo te ves sonrojado —dijo tocando mis mejillas. —En fin, deberías dormir, es tarde y te hace mal quedarte despierto, así que ve a la cama y acuéstate —me ordenó y yo obedecí ante sus palabras. —Aaw, es tan lindo que hasta me obedece.

Reí por sus palabras, no pensé que el diablo fuera alguien como él. Lentamente mis ojos se cerraron quedando plácidamente dormido.

—Jungkook...¿no me recuerdas?

[...]

Desperté asustado, creo que fue todo un sueño, bajé las escaleras y vi como mamá estaba peleando con mi papá, me quedé callado observando, estaban hablando sobre Dae, ella lo empujaba fuera de la casa y él se negaba, hasta que le levantó la mano y ahí corrí rápidamente, el golpe llegó a mí y no a mi madre, dolió demasiado, sentía mi mejilla arder, lo miré con mala cara y lo eché. Cerré la puerta con pestillo al igual te todas las ventanas, siempre estaría del lado de mi madre.

—H-hijo...—decía mientras de sus ojos caían miles de lágrimas. —L-lo siento mucho, ese golpe no iba hacía a ti, déjame ver tu rostro ¿estás bien? —observó mi mejilla roja.

—Estoy bien, mamá —limpié sus lágrimas. —Estoy bien, estoy bien...

—Ven, colócate hielo ahí, si? —dijo sacando una bolsa de hielo. —déjalo ahí pero no por mucho rato, está bien?

—Está bien  —le dí una sonrisa sin preguntar lo que había sucedido, sabía que tenía que ver DaeHyun, pero quería darle su espacio.

Golpeó su cara...—observó la escena furioso.