Capítulo 1

63 6 0
                                    


 "Y cuando hemos creído haber ganado, nos damos cuenta de todo lo que perdimos"

02 de Mayo de 1998 - Howarts


Acabó.

Maldita sea, al fin acabó.

La guerra acabó. Todo lo que había huido, lo que había sufrido, lo que había vivido; ya se acabó. Es tan satisfactorio cuando ya no debes temer salir al exterior por temor a morir; ese sentimiento de libertad, de alegría al saber que ya todo terminó. Ahora, él podría vivir una vida normal, salir con amigos, tener una persona especial a la cual entregarle todo su cariño; vivir la vida.

Pero, él no sentía absolutamente nada de eso.

En el momento que contempló a su terrorífico enemigo mortal, el cual le había arruinado la vida desde antes de poder llegar a este mundo, desvanecerse por completo en frente de sus propios ojos, no sintió nada. Nada. No era capaz de sentir felicidad, rabia, tristeza o tan siquiera tranquilidad. Estaba vacío.

Estaba vacío porque ya no tenía a nadie. En realidad, nunca tuvo a nadie. Esta guerra le había quitado todo. Le quitó a sus queridos padres, los que dieron sus vidas por él cuando apenas tenía un año. Los ama con todo su corazón, y le alegró tanto poder escuchar todas las anécdotas de todas las personas que los conocieron en vida; pero él deseaba escucharlas de sus bocas, escuchar sus consejos, sus chistes, sus regaños, él deseaba que lo hubieran visto crecer y madurar. Pero eso ahora ya es imposible.

Le quitaron a su tan querido padrino Sirius, el cual consideraba la única figura paterna que tendría en su vida. De cierta manera, veía a Sirius como alguna especie de recuerdo de James. Lo amaba muchísimo y cuando Bellatrix Lestrange lanzó esa maldición asesina, y ante sus ojos el cuerpo de su padrino lo recibió, sintió que una parte de él se destrozaba, que perdió a la única persona a la que podría llamar familia de verdad.

A Nymphadora y Remus, a los cuales les tenía mucho cariño y aprecio. Cuando se enteró de sus muertes, no pudo dejar de pensar en su amado ahijado Teddy.

¿Que sería de él?

Había perdido a sus padres, a sus únicos familiares además de su abuela Andromeda. Y aunque tenía mas que claro que los Weasley y, por supuesto él, iban a cuidarlo, eso no quitaba el hecho de que el pobre Teddy había perdido a sus queridos progenitores. Pensar en esto le rompió el corazón y desde ese momento había decidido que siempre estaría para él.

En esta horrible lista tampoco podía faltar Fred Weasley, él cual era uno de sus mas queridos compañeros, y por supuesto uno de los más grandes amigos. Simplemente no quería pensar en el inmenso dolor de la familia de los pelirrojos por tal pérdida. Pensar en que George ya no volvería a bromear y reír junto a su otra mitad, y que ahora ya no sería los gemelos Weasley, sino solo George. En que Molly y Arthur habían perdido a uno de sus hijos. ¡A su hijo por dios! Dicen que el dolor más grande de un padre es perder a un hijo, y sabía perfectamente que el caso de la pareja pelirroja no era la excepción. Tampoco podía pensar en los otros hijos de estos. Él había llegado a este mundo sin ningún hermano, pero consideraba a Hermione y a Ron como unos, y estaba completamente seguro de que si algo les pasara, caería en un pozo sin abismo. Después de todo, ellos dos son las personas más importantes de su vida, ellos son su todo, sus recuerdos felices y tristes; su alegría, sus experiencias, su amor. Simplemente no sabría que hacer sin ellos, y estaba seguro que los Weasley estaban pasando por absolutamente todo eso.

Dobby, el irrespetuoso, pero amable y leal elfo doméstico, fue otra espantosa pérdida para Harry. Después de todo, Dobby fue una pieza muy importante para ganar la guerra. Rompió su promesa, le salvó la vida dos veces, y en consecuencia, perdió la suya. Harry siempre recordará a Dobby como uno de los amigos mas leales que tuvo en su vida.

An opportunity to loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora