Bakugo Katsuki era bien conocido por no hacer ninguna cosa qué no fuera necesaria para sus objetivos, no se molestaba en desviarse del camino por nada o por nadie, tenía una rutina preestablecida, rutina qué se rompió cuando cierto desastre rojo llegó a su vida. Aquel jefe demonio cedía demasiado cuando se trataba de uno de sus empleados en particular, todos podían notar como su tono de voz cambiaba ligeramente, aun le gritaba igual qué a todos los demás, por lo qué no hubo ningún chisme qué los involucrará de forma sexual o romántica, pero había ciertas acciones del rubio qué eran desconcertantes, como cambiar su horario de comidas para pasarla con él, aunque nunca inicio una conversación, o quedarse hasta altas horas para ayudarlo con el trabajo extra, al menos a Kirishima le parecía qué era bueno en el fondo "Muuuy en el fondo" había dicho Kaminari cuando se lo comento, tal vez solo era la imaginación de Eijiro, tal vez él quería pensar eso.
Cierta tarde en particular un empleado al qué Bakugo despidió hizo un escándalo, gritó por toda la oficina de como Bakugo se quedaría solo de por vida por su actitud de mierda, no era secreto para nadie qué era soltero, el hombre escupió cosas bastante crueles, pero cuando no noto ningún cambio en el rostro del rubio intentó golpearlo, Eijiro intervino y lo detuvo, podría haber enloquecido pero juraría qué Bakugo le había agradecido. Kirishima estaba un poco molesto con la decisión de despedir aquel empleado, él tenía dos hijas pequeñas
Kirishima siguió al baño a Bakugo, quería saber qué error tan fatal había cometido el ex empleado para ser despedido, no iba a defender sus acciones después de ello, pero el mismo se había equivocado demasiadas veces con los reportes financieros y Bakugo lo dejo pasar, claro qué de vez en cuando le gritó, pero aún así le enseñó, le ayudó a mejorar. Al entrar fue recibido con ojos rojos, cansados, Kirishima pensó qué se había frotado los ojos por un largo rato, pero era imposible qué hubiese llorado, no aquel jefe tan aterrador, no el hombre qué ni siquiera se inmuto cuando iba a ser golpeado, no Bakugo Katsuki; sin embargo, Kirishima recuerda una faceta mucho más suave de su jefe demonio.
Eijiro se quedó observando por demasiado tiempo, hasta qué Bakugo se atrevió a hablar.
一¿Qué quieres? 一su tono era grave, agresivo, en cautela.
En vez de salir, de preguntar lo qué vino a preguntar Eijiro se acercó, tomó su rostro entre sus manos con velocidad, pero con un toque gentil 一¡¿Estás bien?!
一No quiero tu lastima 一se alejó violentamente. 一¿Qué quieres? 一preguntó de nuevo.
一Ahora... 一Kirishima había olvidado porque lo siguió. 一Quiero saber si estas bien.
一¿Y luego?
一Ya veremos. 一Eijiro necesito tomar aire, calmarse, nunca pudo ignorar a nadie qué se sintiera mal, aun si estaba enojado con esa persona. 一Entonces... ¿Estás bien? 一preguntó de nuevo.
一Dios, odio cuando haces esto 一Bakugo noto por la mirada del pelirrojo qué no tenía ni idea de qué estaba hablando. 一La fiesta de la empresa... Cuando nos conocimos 一dijo algo incomodo, no queriendo decir una palabra más.
A Kirishima le tomó tiempo recordarlo, cuando recién entraba a la compañía en su primer fiesta vio a un chico de cabellera rubia teniendo problemas para resistir el alcohol, intentaba fingir qué estaba bien, pero estaba claramente ebrio, Kirishima lo ayudó a salir para tomar un poco de aire y se quedó con él hasta qué se sintió mejor, después llamó un taxi, Kirishima de verdad había querido hablar con él cuando estuviese sobrio, sin embargo, Bakugo fue ascendido una semana después de aquello.
Kirishima había querido ser al menos su amigo desde entonces. 一Sí lo recuerdas 一dijo quizá más feliz de lo qué debería.
一Siempre te preocupas por la gente es un poco desesperante.
一Soy como soy, tomalo o dejalo 一aunque por la actitud qué tuvo Katsuki con él después de eso debía suponer qué eligió dejarlo.
一Estaba vendiendo nuestra información fiscal a la competencia y cambiando algunos números del reporte anual.
Bakugo optó por mirar el migitorio, ahora mismo parecía algo sumamente interesante, Kisihima no entendió nada de lo qué dijo el rubio, y antes de preguntarle este volvió a hablar.
一Querías saber porque despedí a alguien con dos hijas pequeñas ¿No? 一Kirishima asintió lentamente. 一Estaba haciendo fraude, eso habría condenado a todo este departamento si no lo cortabamos ahora.
El pelirrojo lo entendió un poco más ahora, a Bakugo no le importaba quedar como el malo para hacer lo correcto.
一¿Cómo sabes qué tenía hijas? 一todos en la oficina creían qué Bakugo no se preocupaba por nadie más qué sí mismo.
一Todos tienen a alguien, tu tienes a tu madre, la novia de Kaminari estudia música, esa chica Ashido solo está aquí para complacer a sus padres y mantiene un taller de baile para jóvenes qué se junta con el comedor comunitario de Sero.
一Entonces si te importamos.
一Por supuesto... Pero no creas qué voy a dejar de gritarles.
一No lo pensé ni por un segundo 一lo qué Kirishima escuchó después le facino, una pequeña pero fuerte risa había salido de los labios del rubio. 一¿Entonces estás bien?
一Un poco mejor.
Bakugo no lo admitiría pero le costaba despedir empleados, todos pensaban qué lo disfrutaba, sin embargo para él era como masticar aluminio con vinagre.
一¿Te puedo contar un pequeño secreto?
一Soy una tumba.
一Duele cuando la gente dice qué me quedaré solo para siempre, es decir tienen jodida razón, pero tú sabes... Con los años es un poco más difícil.
一No tienen la razón, verté al llegar a casa alegraría el día de quién sea 一Kirishima lo corrigió apresuradamente.
Bakugo volvió a reír por su amabilidad 一Vamos, sabes qué tienen razón, ni siquiera sé como mierda coquetear con alguien.
一No tienen razón 一repitió. 一Es decir... Podrían no tenerla, claro si aceptas ir por un café o algo.
一Soy tu jefe 一el rubio se sorprendió cuando Kirishima no se movió, ni retiró lo dicho. 一No te subiré el sueldo o te daré un trato especial por coquetear conmigo, es molesto como bajo la guardia contigo.
一Tampoco sabes cuando alguien te está coqueteando.
一¿Es lo qué haces? ¿En qué parte de la conversación?
一Sí, como desde hace medio año 一Eijiro masajeo lentamente su cuello. 一Es solo un café, no tiene qué significar nada.
一Qué raro pedir una cita en un baño 一Bakugo se aproximo a la puerta del baño 一El sábado a las ocho, te veo en la estación, puede ser más de un café.
Kirishima alzó sus brazos al cielo, agradecido de lo qué había logrado, después de tanto tiempo, tenía una cita con el chico qué le gusto desde qué se recargó en su hombro levemente ebrio.
Bakugo cruzo la oficina con una mirada más agresiva de lo habitual, no quería qué nadie lo detuviera ahora, no quería qué nadie le interrumpiera ahora, estaba tan feliz qué le asustaba, al fin podría hablar más con el lindo chico qué siempre le subía los ánimos en las horas de trabajo con comentarios simples.
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KiriBaku week 2022
FanficDía 1: mascotas / comida Día 2: ciencia ficción / cuento de hadas Día 3: AU oficina / video llamada Día 4: noche de película / día lluvioso Día 5: clandestino (no estoy realmente segura qué quiere decir esto) / un día como Pro Heroes Día 6: día de...