Sábado de cumpleaños señores. Resoplo enojada por tener que bajar esas escaleras para ir "socializar" como una buena chica con los invitados. No es que no quiera, lo que sucede aquí es que no quiero ver a cierto hombre manipulador que me tiene muy cansada con sus tonterías. Un hombre que esta acosándome diariamente sin
descanso alguno. Desde lo ocurrido en el pasillo las cosas han estados frías, al menos de mi parte. Cada vez que salia a desayunar él estaba ya ahí para reírse y lograr que me sonroje a cada rato, me llama constantemente "pooh" cuando sabe que no me gusta que me llamen así, ya no.Aunque todavía no pude averiguar absolutamente nada sobre su esposa no me doy por vencida, es raro que él este aquí pasando los días con sus hijas y su mujer no lo este. ¿Dónde esta ella? ¿por quédejo a sus hijas? son preguntas que no tienen respuesta alguna.
También note en Dominic un cambio radial, el chico de hace diez años
atrás era dulce y cariñoso cuando llegue a conocerlo por dentro, a
saber lo que en realidad lo afectaba tanto, en cambio el hombre que veo todos los días es todo lo contrario, aunque su espíritu de chico arrogante claramente no se fue, pude ver que en sus ojos no hay nada, esos iris azules están vacíos sin emociones adentro como antes.Pero es obvio, él cambio totalmente ¡por el amor de dios! pasaron diez
malditos años, yo también cambie, ambos lo hicimos y así tiene que
ser.Con un suspiro tembloroso me dirijo a las escaleras donde se lleva a cabo la celebración del cumpleaños de María, no sin antes darme un rápido repaso a mi misma. Aliso mi falda tubo azul que llega a mitad de mis muslos y mi blusa rosa pálido con un sexy escote, no es tan atrevido pero si se pueden apreciar mis chicas. Miro mis tacones altos
negros y sonrió complacida, mi vestimenta no es ni muy elegante o
demasiado descuidada, es casual y sexy y eso es lo que me gusta así que más confiada aún, camino con pasos precisos y lentos bajando las escaleras.
Al levantar la vista puedo ver que casi todos nuestro viejos vecinos están aquí, todos ellos eran también amigos de mi madre antes de que falleciera, son personas fantásticas los cuales algunos son padres de viejos compañeros de escuela. La señora y el señor Nicholson se
acercan a mi con sonrisas cariñosas en sus rostros, ellos viven al lado y fueron como mi segunda familia después de lo que sucedió con mi
madre.—¡Winnie cariño mío!
—Rosa.
Abraso fuerte a la mujer mientras siento mis ojos picar con lágrimas.
—Mi niña bella, cuanto tiempo. —Beso en la mejilla a Tony.Nos ponemos al día rápidamente, ellos me cuentan como Julia ,su hija y una vieja amiga de la infancia, es ahora una excelente doctora en florida donde vive con su prometido, un hotelero y muy agradable hombre. Me encanto saber eso de ella y me sentí triste por no poder volver a verla.
-Pero no te preocupes nuestra niña bregresara a casa en dos meses y...—Rosa me mira con esperanza —¿quizás puedan verse?
Oh no. Ella, al igual que mi padre y María querían que me quedara pero la respuesta era un no rotundo y esto lo bhable con mi papá. No es que no quiera quedarme, solo que yo ya tengo mi vida en Nueva York, en la escuela con mis chicos y mis amigos. No puedo bsimplemente abandonar todo para regresar a la casa de mi infancia.
-Les prometo que lo pensare -y ellos se dirigen a María satisfechos, pero no hay nada que pensar, no me quedare más tiempo de lo requerido,
solo dos semanas de las cuales ahora solo queda una.
Miro atentamente a mi alrededor para ver si puedo escapar sin ser descubierta, veo a mi derecha que la puerta del fondo, la que da al patio esta despejada y sin dudarlo camino hacia ella.
Salgo al jardín y me doy cuenta de que desde que estoy en casa no he venido ni una sola vez al columpio trasero.
Con una sonrisa de niña corro a el,
sentándome mientras me impulso con mis pies lentamente.
Miro al cielo para encontrarme un mar de estrellas en esta noche despejada y abierta. A mamá le encantaba mirar las estrellas en noches como esta y no puedo evitar recordarla.
Adentro el ruido de música y risas se escucha fuerte y me alegro de que no hayan notado mi ausencia. Necesitaba un poco de descanso.
Cierro mis ojos impulsándome cada vez más rápido y es cuando mi mente loca vieja a los recuerdos encerrados allí sin darme chance de no pensar en eso.
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¿Me enamoré de mi hermanastro?
RomanceY pensar que terminaría teniendo como apodo "pooh" Y se transformaría en apellido en mi sangre, tan raro y estúpido, pero tan mío y especial. Empezamos con el pie izquierdo, pero quiero arreglar las cosas entre tú y yo... #M.E.D.M.H