Capitulo 4. ¡Te salvare!

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Guillermo y Samuel quedaron exhaustos y cayeron rendidos en la cama de Guillermo donde durmieron apaciblemente abrazados toda la noche.

El silencio de la madrugada se ve roto ante la irritante e insistente alarma del despertador de Guillermo, que el apaga a desgana como todas las mañanas aunque esta era diferente, esta mañana se encontraba atrapado por los brazos de Samuel que le abrazan aunque el siga dormido. Guillermo quedo un tiempo observando a Samuel. Le parecía adorable como dormía hasta que miro el reloj y salto de la cama sabiendo que llegaría tarde si no se da prisa. Empezó a vestirse rápidamente y engullo su desayuno se disponía a salir de casa cuando una voz adormecida le detuvo.

-¿Que pasa Guille, a que tanta prisa?- pregunto Samuel con voz adormecida.

-Llego tarde a trabajar, tu puedes seguir durmiendo.- dijo esto Guillermo Samuel se dejo caer en el sofá y volvió a dormir.

Guillermo fue a toda prisa al Limbo, iba a entrar en su juzgado pero los megáfonos sonaron.

-Por favor Señor Guillermo Diaz acuda al despacho de Borja Luzurriaga inmediatamente.- Guillermo, asustado, fue al despacho donde su jefe le esperaba.

-Pasa.- dijo frió con un rostro sin expresión. Guillermo se sentó en una silla frente a la mesa de su jefe y este le acerco un archivo. -¿Reconoces este archivo?- pregunto mirándole a los ojos con determinación.

-Si.- dijo Guillermo con la voz temborosa pues ese archivo correspondía a Samuel.

-¿A donde enviaste a Señor Samuel De Luque?- pregunto clavando su mirada en Guillermo quien trago saliva antes de responder.

-Al Paraíso...- dijo con un hilo de voz entonces Borja abrió el archivo y lo leyó todas y cada una de las faltas que había cometido Samuel en vida. Cundo termino de leer esa interminable lista volvió a mirar a Guillermo quien solo miraba el suelo.

-¿Te parece un archivo digno de una persona que deba ir al Paraíso?- pregunto Borja pero Guillermo no respondió. En ese momento las puertas des despacho de Borja se abrieron y apareció Samuel con las manos atadas a la espalda y custodiado por tres Ángeles: Alex, Frank y Abraham.

-Abraham lleva a Samuel de Luque al Castigo eterno di a Lana que se encargue de él.- dijo esto Guillermo intento acercarse a Samuel pero Alex y Frank le agarraron.

-¡No! ¡Dejarme! ¡ El es bueno! ¡Soltarme!- gritaba Guillermo intento soltarse de Alex y Frank quienes lo sujetaban con fuerza mientras Samuel permanecía con la cabeza gacha y los ojos enrojecidos.

-Guillermo cállate, bastante has hecho ya. Frank, Alex llevarlo a su casa que se tome unos días de "descanso".- ordeno Borja. Alex y Frank obedecieron y llevaron a rastras a Guillermo hasta su apartamento.

-Estate quieto ya macho.- dijo Frank empujando a Guillermo junto a Alex al sofá.

-¡¿No lo entendéis?! ¡El es bueno! debe venir al Paraíso.- dijo insistente Guillermo.

-Guillermo tienes que entender que no puedes salvar a alguien solo por que te apetezca.- dijo Alex intentando callar las suplicas de Guillermo.

-Pero es bueno...- susurro Guillermo.

-Pues eso no ponía en su archivo.- dijo Frank y Guillermo tardo en responder.

-Pero es que yo se que es buena persona.- dijo Guillermo con la voz rota. Hubo un silencio que Alex interrumpió.

-Pues demuéstralo.- dijo Alex.

-¿Que?- pregunto Guillermo.

-Si tanto crees que es bueno demuéstralo.-

-¿Como?- dijo Guillermo incrédulo a la par que Frank.

-Demuéstraselo a Borja, puedes pedir el Axceka- dijo Alex esto y a Guillermo se le iluminaron los ojos. El Axceka era un juicio muy poco común, se solía hacer cuando no se quedaban conformes con el benedicto de los ángeles secretarios quienes intentaban salvar al culpable daban pruebas y el juez del Paraíso, Borja y la juez del Castigo Eterno, Lana, los juzgaban a partir de esas pruebas.

-¡Claro!- dijo Guillermo salto del sofá lo cual sorprendió a sus amigos - Ahora mismo buscare esas pruebas.- dijo esto salio de su casa corriendo.

-¿A donde vas?- pregunto Frank siguiendo sus pasos.

-A ver a Samuel.- dijo Guillermo.

-¿¡Que!? Guillermo no puedes- dijo Alex

-Dejármelo a mi. No se lo contéis a nadie.- Guillermo fue lo mas rápido que pudo al Limbo.



Separados por el limbo. [Wigetta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora