Soy Ren

Capítulo 2 - Aceptación

Después de eso, Genma se quedó un poco más y todo lo que Renee puede pensar es —Dios bendiga tu amable alma—. También pudo relajarse más, cuando vio que, después de su pánico inicial, ella tomó la noticia particularmente... bien. Muy bien, incluso. Pero entonces, era él viendo y suponiendo las cosas a través de sus experiencias y conocimientos. Renee estaba mayormente aliviada de que Itachi, —el genio idiota, aunque bondadoso, pero todavía completa y absolutamente imbécil por creer en Danzo y Obito— estaba fuera de escena por ahora y con suerte lo estaría durante los próximos seis años.

Ella tenía tiempo y muy a su pesar, ya estaba tramando. A ella le gusta creer que se le dio esta oportunidad por una razón, y ella no es de las que lo dejaría escapar de entre sus dedos. La vida le enseñó a aprovechar cada oportunidad para alcanzar su objetivo, de lo contrario, se arrepentiría para siempre.

Pero en este momento, encuentra que molestar a Genma es mucho más atractivo. Realmente, adora al tipo con cada fibra de su ser. Parece aún más genial en la vida real que en la pantalla y Renee está más que feliz con eso.

—Soy Shiranui Genma, por cierto— dice finalmente el tokujo cuando terminan de hablar sobre la masacre, y casi se muerde la lengua para no decir 'lo sé'.

—Soy Ren— es todo lo que dice para presentarse, porque este nombre es y no es suyo. Además, ella apuesta a que él ya lo sabe, por lo que solo lo hace por cortesía, porque Genma es alguien que merece su cortesía.

—Bueno, si eso es todo, me voy a ir— dice el tokujo después de un rato y Renee no puede evitar que sus labios formen un puchero.

—Pero...— comienza ella. —Es tan aburrido aquí. Tan aburrido que creo que me voy a morir de aburrimiento, y...—

Genma se ríe. —Está bien, chico, ¿qué quieres? —

—¿Mencionó que adora absolutamente a este chico? —

—Un libro, o dos, o tres...— comienza, ladeando la cabeza. —Pero tráeme algo sobre princesas, brillantina o femenino según los estándares, y morderé —

Esta vez Genma se ríe y alborota el cabello de Renee. Normalmente, si se tratara de otra persona, ya le habría dado un puñetazo, porque odia absolutamente que la gente le toque el cabello. Pero este es Genma, ​​sus manos están lejos de sudar y es agradable, así que decide permitirlo.

—¿Algo en específico excluyendo lo femenino? — pregunta, y Renee tararea en silencio.

—Folclore, leyendas, cuentos populares...— responde ella. —Y tal vez, algo con lo que escribir, ya que también me gusta hacer garabatos—

—Puedo hacer eso— dice el tokujo, poniéndose de pie con una sonrisa.

—Oye, por cierto, ¿por qué viniste? — Renee pregunta antes de que él se dirija a la ventana—porque... ¿quién puede prohibirle a un ninja hacer eso? —

Él se detiene. Él gira la cabeza lentamente y le sonríe, cálido y amistoso.

—Porque el Hokage dijo que soy el que tiene más experiencia con niños traumatizados y estaba libre en ese momento—dice. —Además, la enfermera corrió directamente a la oficina del Hokage y solicitó que la ayuda tenía que ser un ninja—

Renee resopla y ni siquiera se molesta en sentirse mal por eso, o por la mujer.

—Ven en otro momento. Se vuelve aburrido y molestarte es divertido—

—Si estoy libre— chasquea el senbon entre los dientes y sonríe. Luego salta por la ventana y Renee se pregunta si eso es lo que hacen los ninjas. Y si ella también desarrollará un amor enfermizo de invadir a la gente a través de sus ventanas en lugar de la puerta.