Capítulo 3.

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La cabeza le dá vueltas. ¿Que hora sería ?.
Se incorpora lentamente , lo cual provocó que el móvil que tenía encima de las piernas , descendiera sin remedio al suelo .

- Mierda - no puede evitar decir ante esta torpeza .

Lo recoge y enciende la pantalla , con un 4 por ciento de batería y mira la hora . Las once y diez pasadas .

Y lo va recordando todo. Se había quedado leyendo su novela favorita en Wattpad hasta que el sueño la venció .
Aunque a decir verad , había una cosa aún por descifrar .

Se levantó descalza , hasta la puerta abierta que daba descubierto el pasillo.
- ¡¿Mamá?! - gritó haciendo eco con sus manos colocándolas a ambos lados de la boca. - ¡¿Mamá?!- volvió a repetir con el mismo éxito .

Un nuevo suspiro inundó aquella habitación .
En esa situación , otra persona se hubiese preocupado , pero aunque esa escena siempre se repetía , no pudo evitar preocuparse .
Volvió a su cama en cuestión de pocos segundos .
Y al encender de nuevo el móvil , lo vió .
Once llamadas perdidas y 9 mensajes por parte de su madre.
Se acomodó en las sábanas y comenzó a leer.
"Cariño , sigo en casa de Eric . Pensaba en volver , pero cuando miré el reloj ya era tarde que me ofreció quedarme a dormir y asentí . Mañana a primera hora estaré allí. Besos. "

Cuando acabó de leer en voz alta , curiosamente Glotón apareció por la puerta .

Ocho mensajes más diciéndo , cómo preparar la comida , advirtiéndome de lo que debía y no debía hacer.

Así que se puso sus amplias zapatillas de vaquita , y su bata de estampado del mismo animal .
La verad es que con aquel aspecto tan usual en ella, parecía toda una vieja viuda o solterona , pero eso le daba igual , ya que tan solo era para estar cómoda en casa .

Bajó la escalera a un paso firme y decidido .

Abrió la nevera , y de ella sacó dos piezas de fruta . Manzana y pera .
Coge un plato , y a continuación un vaso .
Mientras se lava las manos en el fregadero , mira nostálgica el panorama de fuera por la ventana .

Cuatro chicos , tres chicas y un gran perro negro.
Una de las chicas le acababa de dar un apasionado beso en los labios a uno de los chicos .
Otro chico se había acercado a él y lo había tirado al suelo pegándole patadas .
La chica gritaba y los otros chicos intentaban separarlos , sin ningún resultado .
El perro ladraba con descontrol .

- ¿Y yo que puedo hacer?- dijo dirigiéndose a Glotón sin esperar respuesta alguna .

Fin de una eraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora