Capitulo XV

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Capitulo quince; "un paso adelante"

Habían pasado ya cuatro días desde que me cole entre el salón de entrenamientos. Desde entonces he estado en mi habitación averiguando respecto a los frascos que tome del mismo lugar y saliendo de mi cuarto solo cuando fuese necesario

Salía algunas ocasiones por las noches de mi habitación para intentar escuchar las conversaciones de los guardias que regresaban a altas horas de la noche

No he sabido nada de Kai desde la discusión que tuvimos ese día, y no lo había visto desde el día del anuncio de mi compromiso, y de alguna manera. Le extrañaba

Por otro lado, Leo había ido con su padre a su lugar de familia a arreglar algunas cosas respecto a la boda y mi madre seguía con los preparativos de esta

Termine de acomodar mi tiara en mi cabeza para poder salir de mi habitación, Suspiré al verme en el espejo

Llevaba un vestido color rojo, tenía un escote que pronunciaban mis pechos y tenía la espalda totalmente descubierta dejando ver mi piel clara, el vestido era bastante empapado y me llegaba hasta debajo de las rodillas. En mis manos tenía un par de guantes del mismo color de mi vestido con pequeñas perlas en las muñecas haciéndoles aparentar brazaletes

Mi cabello estaba suelto, últimamente había crecido de manera rápida y ahora me llegaba hasta el inicio de mis glúteos.

Sonreí un poco mirándome en el espejo, tenía que sonreír ahí afuera. Mi padre había invitado a algunos miembros de la corte francesa para hablar sobre los últimos ataques de las bestias que habían estado apareciendo

Y por ende, tenía que estar perfecta para evita problemas con ellos. Mi madre ya me había regañado por la "discusión" que había tenido con Leo frente a su familia

Intente no pensar demás y salí de la habitación a paso firme con el mentón en alto, encontrando a mi madre en las escaleras

Iba a buscarte- dijo ella, asentí sin responder nada y la seguí escaleras abajo hacia el salón principal, datalle a mi madre

Llevaba como era costumbre un enorme vestido color celeste agua, muchos accesorios en cuello y brazos y su enorme y pesada corona de diamantes blancos y negros entre su cabello

« El barón Leo regresará en un par de días a visitarte a tí expresamente- explicaba ella mientras saludaba con la mano a algunas personas de lejos, le mire imitandola- quiero que te comportes, no quiero quejas ni problemas.- siguió mirándome sería, respire de manera profunda mordiendo mi labio inferior con fuerza para no soltar cosas que me meterían en problemas ahora

Tiempo después de estar saludando a las personas del salón, mi madre y yo estábamos en la mesa de bocadillos comiendo algo. Yo comía fresas bañadas en dulce y mi madre tomaba una copa de vino rojo mirando a mi padre directamente que hablaba con el Conde y la Condesa de Francia hablando con tranquilidad entre sonrisas y brindis

Mire algo raro en mamá en ese momento, apretaba demás el borde de la copa de sus manos mirando de manera sería a la Condesa como si está fuera una amenaza; ignore eso y hablé mirando la oportunidad

Madre- la llamé, ella volteó a verme-, he estado escuchando demasiados ruidos en la madrugada, fuera de mi habitación y fuera del castillo.- empecé mirándola con una mirada inocente e ignorancia, ella me miró- no he podido dormir demasiado por eso- suspiré de manera melancólica metiendo otra fresa a mi boca

Oh mi amor- me compadeció ella, le miré con una expresión triste

¿Qué es lo que tanto pasa, madre?- le pregunté con cuidado, ella suspiro pesado

Tu padre ordenó capturar algunas bestias para investigarlas- empezó ella llevando la copa a sus labios, no pensé que me lo contaría así de fácil-, también ha estado usando demasiados métodos extraños y peligrosos para poder someterlas sin peligro...- siguió, le mire con curiosidad

« Pero no es nada de qué preocuparse bebé- se acercó a mí dejando la copa en la mesa detrás de nosotras, beso mi frente apartando mi cabello y me sonrió- todo estará bien, intentaré arreglar lo de los escándalos para que puedas descansar mejor cariño- siguio, le sonreí un poco y asentí »

« Si estás cansada puedes ir a descansar ahora, yo explicaré tu ausencia a tu padre luego.- siguió, deje el plato de fresas en la mesa y le hice una pequeña reverencia a ella

Gracias su majestad- dije sonriendo, me recompise tomando el plato otra vez para salir de el salón directamente a las escaleras

Caminé con una sonrisa en mi rostro a paso tranquilo mientras comía las fresas y degustaba ese sabor amargo y dulce que daba la convinacion de la fruta y el dulce de abejas

Cuando estuve en las escaleras, me saque los tacones rojos de mis pies y los dejé en una de mis manos mientras subía las escaleras, en la cima de estas voltee a ver el pequeño cuarto de las escaleras. Sentía una incomodidad en mi cuerpo, como si alguien estuviera observándome fijamente desde lejos

Al no ver a nadie, seguí mi paso tranquilo hacia mi cuarto mientras mi piel se estremecía ante la sensación fría de mis pies

Tenía un poco más de información sobre lo que ocurría, solo tenía que hacer que dejarán de capturar a las bestias para así poder permitir que Sargas regresará sin problema alguno. No sabía cómo lo haría, pero tenía que hacerlo

Cuando entré a mi habitación me fui a mi baúl para sacar un pequeño cuaderno que había tomado de la cocina, ahí estaba apuntando las cosas importantes que descubría. Me fui a mi mesa y bañé en tinta la pluma para escribir en el cuaderno

"Investigarlas"
"Métodos extraños"

Apunte ambas palabras que me había dicho mi madre antes, deje la pluma en el tintero y tome el cuaderno para revisar los demás apuntes

Descubrí que los frasquillos de líquido rojo, era sangre de sirena. El aroma y la textura me lo decía, pero se suponía que las sirenas estaban extintas desde hace muchos años atrás, incluso muchos años antes del nacimiento de mi abuelo; el padre de mi madre.

Pero si tenían esa cantidad de frascos era que habían encontrado a sirenas vivas, la calidad de la sangre solo evalúa que es sangre fresca. De simples semanas, porque no hedia y tampoco estaba en un color pálido y mucho menos estaba viscosa o echa piedra

Estaban matando a las sirenas, si es que aún estaban algunas con vida. Eso significaba que podrían hacerlas realmente extintas sí seguían de esa manera

La noche anterior me escabulli otra vez a el salón de entrenamiento, habían más de tres mesas enormes llenas de frascos de líquidos de colores, y descubrí solo algunos pocos con un color violeta brillante preocupándome

Tome algunos libros de la biblioteca principal de mi madre, encontrando muchas cosas interesantes, libros de hechizos, libros de pociones...

~¿Cosas peligrosas?, El líquido violeta...~ divague por mi misma intentando recordar algo esencial que podría haber leído antes y ahora no recordaba

¿Y sí mi padre está usando los libros de hechizos para encontrar a las hadas y sirenas?- murmuré a la nada cerrando mis ojos

Así es su majestad- escuché detrás de mí, me suspendi de mi lugar buscando a aquella voz, mirándolo a él sentado en mi baúl mientras me miraba directamente a mi

En sus manos tenía la espada que perdí días atrás, lo mire directamente a los ojos anonadada sin saber cómo reaccionar

¿Estaba en problemas?
¿Le dira a mis padres?
¿Me abra visto antes?

La Bestia De La PrincesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora