#4

11 1 4
                                    

No hacía la gran cosa.

De vez en cuando salía por las calles para ver si encontraba a alguien más, pero por el momento sólo había visto a Benimaru y a Mai, por lo que de vez en cuando los veía a lo lejos en sus trabajos.

Después de sus salidas, regresaba donde Kyo, y era recibido de la misma forma que siempre: el castaño y compañía trataban de golpearlo pero él siempre los esquivaba. Le encantaba verlos sacados de quicio por no poder hacerle ni un rasguño.

Pero hoy fue diferente.

Por alguna razón, se le antojó seguir a aquellos tres a la escuela.

De lejos los veía, y no le encontraba nada interesante a su vida estudiantil.

Estaba pensado en irse cuando vió a una chica de cabello azul entrar. De momento se le hizo conocida, pero no estaba seguro.

Debido a ello se esperó el resto del día.

(Al día siguiente)

Al salón de Iori llegó una chica nueva.

Pelo azul, ojos del mismo color, tez ligeramente bronceada. Era realmente bonita.

Y bueno, era nueva, obvio estaba nerviosa por estar en un lugar nuevo.

Durante el descanso nadie se acercó a ella, ni siquiera Iori, pues no sabía cómo tratarla.

La chica soltó un pesado suspiro. Hasta que oyó algo afuera de la ventana. Volteó pero sólo vio hojas caerse.

Se quedó mirando unos segundos, y después regresó la vista a la pizarra

(...)

Se alegró de que no se haya asomado por la ventana, pues vería cómo se quedó atorado en otra rama de forma ridícula.

Soltó un pesado suspiro.

Como pudo, se soltó, bajó del árbol y se fue de ahí.

Durante algunos días iba a la escuela y observaba a la chica de lejos.

Seguía sin creer que esa chica tran tranquila y algo tímida era Leona, pues a ella nunca la imaginó en algún oficio fuera de la milicia o parecido.

Llegó algo tarde a la casa, y de nuevo, Kyo y compañía trataban de golpearlo, pero no conseguían nada.

Athena: Eres odioso!

Iori: Cómo le haces?

Kyo: Seguro que no eres un espía o algo así?

K': Si lo fuera, ya me hubiera largado.

...

Los tres: Buen punto.

Shizuka: (seria) Entonces qué eres?

Los tres amigos se pusieron pálidos. Sabían que ese tono de voz no era buena señal.

K': Perdón?

Shizuka: Ya estuve investigando en personas desaparecidas, y nadie con tu descripción aparece en la lista.

Los chicos la miraron confundidos.

Shizuka: Entonces, qué eres?

K': Un vago que no sabe cómo regresar a su casa.

Shizuka: Así que sí recuerdas dónde vives.

Se puso nervioso.

Athena: Eh!? R- recuerdas tu casa?

Iori: Y por qué mentiste?!

...

Kyo: No serás un traficante, o sí?

K': Tengo cara de uno pero no es para tanto.

Shizuka: Entonces, por qué nos has estado mintiendo?

...

Shizuka: Responde. De lo contrario, me veré obligada a llamar a la policía.

Se puso a la defensiva. Parecía hablar en serio.

No tenía de otra. No quería causar alboroto, así que no tuvo más que huir de la casa

Los tres amigos trataron de alcanzarlo, pero fue inútil.

Kyo: Hijo de la...

Athena: En serio creen que sea malo?

Iori: Quién sabe. Pero si la señorita Shizuka desconfía de él, debe ser por algo.

Athena: ... Puede ser.

Kyo: Y? Entonces llamamos a la policía?

Shizuka: No.

Se acercó a ellos.

Shizuka: No sabes ni quién es, y todos vimos su gran agilidad. Es alguien de temer. Y no creo que la policía pueda lidiar tan fácil con él.

Kyo: Entonces lo dejaremos ir sin más?

Shizuka: De eso a tener una posible amenaza en casa...

Los tres se miraron y soltaron un suspiro.

(...)

Estuvo una semana entera vagando por la ciudad. De vez en cuando le robaba dinero a los ladrones o drogadictos que se encontraba de paso para poder conseguir algo de comida.

Estaba en una banca. Maldecía a la mujer por haberlo obligado a huir.

???: Por qué?

Casi se ahoga con su jugo. Era la peliazul.

???: Por qué me has estado vigilando en la escuela.

Se sorprendió bastante.

K': Y cómo estás tan segura de que soy yo y no otro loco por ahí?

???: Porque te ví en la práctica de hace una semana. Estabas escondido entre los árboles. Por cierto, eres bastante astuto.

K': Mierda

...

???: Leona... Un gusto.

K': Igualmente.

Leona: Y tú?

K': Dime como quieras. No tengo realmente un nombre.

Eso sorprendió a la chica.

K': Bueno, si me disculpas, me tengo que ir

Leona: A tu casa?

...

K': No.

...

Leona: No tienes dónde ir, verdad?

La miró algo furioso.

K': "Oficial. Lo único que cambió fue el oficio, porque es igual de directa y observadora"

Leona: Puedes venir a mi casa. Vivo sola

Eso sería buena idea?

Y empezó a llover. Maldijo por lo bajo y acepto la propuesta de la chica.

Llegando a la casa la chica le ofreció algo de comida. El no quería, pero le insistió tanto que aceptó.

Llegó la noche. Él estaba mirando por la ventana. Todo estaba tranquilo hasta que vió de nuevo las luces moradas

Recordó que el pelirrojo de ese mundo dijo que sólo aparecían una vez al mes.

Un mes... Ya llevaba un mes ahí. Soltó un pesado suspiro.

De pronto, empezó a sentir cómo algo le quemaba por dentro.

El dolor era tan insoportable que terminó cayendo de rodillas y apretando su pecho.

"Eres un miserable"

Se sorprendió al oír aquella voz.

"De todos los miserables, tenías que ser tú. Pero bueno, da igual, me servirás de mucho. Ahora, arde y muere por mí"

*****
******
*******
********

(◠‿◕)

Behind The MirrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora