Cinco reglas simples ✔️

Regla #2: Nada de fiestas de pijamas

Cheryl luchó por mantener los ojos abiertos. Había sido una semana brutal en el trabajo, y apenas a las 9:30 de la noche del viernes, luchaba por mantenerse despierta. Toni la había invitado a cenar y luego se acomodaron en el sofá para ver la última temporada de Quantico. Hacía tiempo que se había abandonado cualquier intento de limitar el tiempo que pasaban juntos

Dejó los ojos cerrados, solo por un momento, mientras disfrutaba de la relajante sensación de Toni pasándose las manos distraídamente por el cabello. Puede que solo hayan sido dos semanas, pero Cheryl nunca se había sentido tan cómoda con alguien tan rápido. Tan cómoda, de hecho, que se dio cuenta con un grado no pequeño de mortificación, que acababa de dejar una pequeña mancha de baba en los pantalones de chándal de Toni

Se incorporó de un tirón y se pasó el dorso de la mano por la boca. La mano de Toni, desalojada por el movimiento, se deslizó hacia abajo y se detuvo entre sus hombros

- ¿Qué pasa? - preguntó Toni, preocupada

Cheryl negó con la cabeza

- Nada. Estaba empezando a quedarme dormida

Toni la miró con una suave sonrisa

- Si necesitas dormir, duerme

Cheryl se incorporó y levantó las piernas del sofá para sentarse completamente erguida

- No he sido la mejor compañía - se disculpó Cheryl, frotándose las manos en los muslos - Debería irme a casa

- Si eso es lo que quieres hacer - respondió Toni, con voz apagada. Toni pasó la mano por la espalda de Cheryl, frotando ligeramente. Cheryl se inclinó hacia el contacto, sus ojos se cerraron - Eres bienvenida a quedarte a pasar la noche - ofreció Toni vacilante

Cheryl comenzó a asentir automáticamente antes de que las palabras se registraran por completo. Sus ojos se abrieron de golpe, un poco de su fatiga se disipó. Si bien ella y Toni habían pasado mucho tiempo juntos durante las últimas dos semanas, aún no se habían acostado juntos. Cada vez que se habían acercado, Cheryl se había apartado, no queriendo apresurar a Toni a nada

Sabía que eso no era lo que Toni estaba sugiriendo ahora, pero aun así hizo que Cheryl se detuviera. Pasar la noche, incluso solo para dormir, seguía siendo un paso significativo. Cheryl siempre había preferido pasar la noche en su propia cama siempre que fuera posible. El hecho de que estuviera considerando seriamente la oferta de Toni la sorprendió

- Debería irme - repitió Cheryl, su voz carecía de convicción, incluso para sus propios oídos

- Está bien. Si eso es lo que quieres - La decepción fue fácil de escuchar

Cheryl consideró sus opciones. Se suponía que se encontraría con Toni para el desayuno mañana por la mañana de todos modos. Pasar la noche le permitiría dormir un poco más. Se había dirigido a casa de Toni directamente desde la estación, así que tenía la muda de ropa que guardaba en el maletero de su coche patrulla. Realmente estaba agotada, y conducir por la ciudad probablemente no era una buena idea. Realmente, era solo lo práctico que hacer

- ¿Seguro que no te importa? - Toni negó con la cabeza, sus ojos brillaban - Puedo dormir en el sofá. Si no te sientes cómoda compartiendo - ofreció Cheryl a medias

- Es muy amable de tu parte ofrecerte, pero considerando el hecho de que me metiste la mano en la camisa, creo que estaremos bien - Toni le dio una palmadita en la rodilla - ¿Cuál es tu ropa de dormir preferida?

Cheryl se tragó su respuesta inicial de 'desnuda', que, si bien era precisa, no era realmente apropiada dadas las circunstancias

- Los pantalones cortos y una camiseta sin mangas están bien