Caida abrumadora

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El líder alfa recordó a sus soldados que no regresaban, cuando se disponia a beber, se levantó repentinamente y a pesar del calor de la fogata, sentía el viento gélido que calaba sus huesos.

A su alrededor, los mas pequeños eran llevados por sus madres a dormir, los demas seguian ahi comiendo y bebiendo.

Pero el líder no podia disipar esa neblina de preocupacion, asi que levantó la cabeza y olfateó el aire.

Yeosang regresaba de la tienda donde su hermano cabeceaba de sueño mientras leia un libro, habia cogido el abrigo de piel de su padre ya que la noche estaba tornandose fría, cuando lo vió fue hacia él con una sonrisa.

El líder, hizo una mueca de asco cuando percibió el aroma a sangre y muerte. De pronto supo que lo peor apenas comenzaría y maldecía porque la pequeña tropa que estaba en expedicion  no regresaría hasta la festividad de la cosecha. Su vista viajó de inmediato a Yeosang que se acercaba llevando consigo su abrigo.

"No"

—¡¡Todo el mundo, corr

No pudo finalizar su orden.

Yeosang de detuvo en seco, cuando vió horrorizado como su padre tenia incrustado en el abdomen una enorme espada de un segundo a otro.

Los gritos desesperados no tardaron en oirse, el caos desatándose al instante. Unos guerreros armados y desconocidos atacaron al instante, los habitantes apenas notando su presencia en ese momento.

Yeosang corrió con su padre que cayó de rodillas mientras escupía su líquido vital por la boca. El joven vió aun mareado por la sorpresa, como unos enormes guerreros hacian una matanza alrededor. Temblando y llorando solo atinó a tomar la mano de su padre.

Los ojos azules de Yeosang divisaban con terror, como la silueta oscura de un soldado que parecia del mismo aberno se acercaba a ellos, con una mirada penetrante rojiza y brillante, ademas de una sonrisa macabra que dejó a Yeosang congelado.

El líder alfa, aun con el dolor, percibió a su atacante y dada la situacion, aun si se hería mas, quitó esa espada de su cuerpo soltando un alarido doloroso, pero de ninguna forma permitiría que tocaran a uno de sus hijos.

Park veia satisfecho como la espada que lanzó dió en blanco, aunque le sorprendió un poco que el alfa líder haya tirado su espada. Igualmente la tomó del suelo, dispuesto a darle el golpe de gracia en presencia del muchacho que se refugiaba en brazos del alfa.

Park abrió los ojos, cuando el alfa tomó su forma lobo y lo atacó aun herido. Se quitó el peso del lobo y lo tiró a un lado cuando lo notó flaquear por esa herida abierta, por el aroma supo que el joven que estaba cerca en el suelo era su hijo, supuestamente el que suponia una amenaza para el alfa de su manada.

Se acercó para partirle el cuello, pero el lobo alfa se le abalanzó nuevamente esta vez aprisionando su antebrazo derecho, provocando que soltara la espada.

"¡¡Huye de aqui!!", gruñía el lobo alfa a su hijo, que estaba congelado de miedo.

—¡¡Padre!!— Gritó Yeosang cuando encontró su voz, impotente y sumamente asustado como para huir.

Alrededor era una matanza cruel, amigos y seres queridos morian a sus ojos.

Tan solo cerró los ojos, cuando otro guerrero enorme se acercó con una espada en mano.

Un solo latido | SeongSangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora