Destino

Capítulo II

La primera parte del plan de Jing Yi era leer las cartas que su tío le había enviado.

Su padre decidió que no la iba a acompañar, si sus cartas las había mantenido en privado de él, entonces quería que así se quedaran.

Entrar a la habitación de su madre fue como una puñalada en el corazón para Jing Yi, su habitación estaba llena de recuerdos de ella saltando sobre la cama, de su padre cargándola como si fuera un pequeño avión, o de la vez que le contó sobre que había entrado a la universidad que había estado esperando. Lágrimas salían sin poder contenerlas, pero sabia que a su mamá no le gustaría eso, así que se limpio las lágrimas y abrió el ropero. La caja estaba hasta el final, era de un color miel, tenía incrustaciones color dorado que la hacia destacar. No era muy pequeña, pero tampoco tan grande, tenía un pequeño candado por donde deslizo la llave. Cuando este se abrió Jing Yi estaba un poco emocionada. La caja tenía muchas cartas, algunas de ellas estaban amarradas con listones cartas en ella, saco una carta al azar, esta resulto ser la primer carta. Tenía como remitente a un Sr. Wei, justo como se dijo.

"Querida Yi, lamento haber tardado tanto en escribir, no puedo creer que ya hayan pasado 2 años desde la última vez que nos despedimos. ¿Cómo te va? ¿Algo nuevo en el escuela? ¿Ya sabes a qué universidad entrarás?

Yi, he entrado a la escuela de medicina, es bastante cansado, pero me gusta mucho, sé que este es mi lugar a pesar de que me recuerda a papá. No tengo mucho tiempo de sobra por lo que solamente podré enviarte una carta de vez en cuando porque el servicio postal esta muy lejos de aquí. Responde cuando gustes.

Espero puedas comprender el motivo por el cual ya no puedo estar contigo, querer a quien quiero no es malo, es solo que nuestros papás no lo entienden, espero que tú si puedas hacerlo. Quizás en algún momento nos podamos encontrar.

Te quiero hermana."

Jing Yi no podía asimilar aún que estuviera leyendo palabras de su tío, un tío que jamas había pensado que tendría, y mucho menos conocería.

Cuando saco otra carta descubrió una foto dentro de ella, por la parte de atrás tenía grabado "soy pésimo con las fotos, por eso pedí a un amigo que me tomara una a mí, para que no me olvides. YiBo." La foto estaba en mal estado, Jing Yi supuso que su madre la hubo sacado del sobre durante muchos años. ¿Cómo no pudo darse cuenta de que hacía eso?

La foto mostraba a un joven bastante atractivo, serio y con cabellos entrever en la cara. "Este era mi tío".

La carta decía:

"Querida Yi, hay mucho frío por aquí también. ¿Cómo esta mini-Yi? Deberías tomar más fotografías para poder ver cómo crece. Hace mucho que no la veo, ¿Cuántos años tiene, 3?

Y, creo que yo conocí a alguien especial, no se que es lo que piensa él, siempre es un libro en blanco, puedo leerlo fácilmente, pero cuando trato de acercarme a él siempre trata de ponerse serio, no le sale tan bien porque termina por reírse siempre, es bastante alegre. Sé que también siente algo por mi, lo sé por la forma en la que me mira, pero no quiero echar a perder nuestra amistad, pronto el se ira, si algo sucede jamas volvería a hablar con él, y no puedo, simplemente no puedo.

Te quiero hermana."

Jing Yi contenía un poco la emoción de leer todo lo escrito en las cartas, quería saber más de él, quería saber más del hombre de quien su tío hablaba. Saco otro de los sobres.

"No puedo contener la emoción de decirte esto. Ayer quiso hacerme la cena, Zhan lo hizo por mi cumpleaños, ya te había dicho, yo estaba tratando de olvidarlo y verlo como un amigo, yo creía que solo quería eso, y no quería perderlo, al menos estaría a su lado así. Pero cuando terminamos de cenar, fuimos hasta la biblioteca, me dijo que tenía que tenia que decirme algo importante. Me dijo "Wang YiBo, creo que estoy enamorado de ti." Lo hicimos allí Yi, lo siento necesitaba contártelo, y sabia que tu también hubieses querido que te lo contará, le dije que también me había enamorado de él, y estuvimos así hasta el amanecer. No puedo controlarme Yi, no tienes idea de la emoción que siento.

Pero basta de mí, dime que harás para el cumpleaños de Yi; desearía poder ir.

Te quiero hermana"

"Zhan" pensó Jing Yi, era este él Xiao Zhan que su madre le había dicho que encontrará. Jing Yi estaba emocionada, bastante. Sen sintió un poco culpable por tener esa sensación aun estando en la situación en la que estaba. Miro el contenido de la caja y vio entre ellos destacar un sobre rojo, ¿un sobre rojo? Lo saco llena de curiosidad, creyendo que sería el típico sobre con dinero, pero no lo que saco.

"Yi, se fue, anoche se fue. Me dejo una estúpida nota y se fue. Cómo voy a vivir sin él. No quiero escribir lo que me dijo, no quiero ni siquiera tener cerca algo de él, lo amé y él me abandono. Te quiero hermana"

La carta era algo descuidada comparando las otras. Dentro había una nota:

"Bo di, nunca estuve seguro de poder amar a alguien tan profundo como se que te amo a ti. Pero no puedo quedarme contigo, tengo que volver. Forma la familia de la que tanto me hablabas, siempre voy a estar contigo. Te amaré siempre. Xiao Zhan"

Jing Yi no podía creerlo, ¿por qué lo abandonaría? No era el mismo que cartas atrás había dicho que se enamoro de él.

Su padre estaba en el marco de la puerta

—Papá, yo...—

—Lo sé, tienes que buscarlo—

En la tapa de la caja había una nota con dos direcciones:

YiBo

35 Laouzu, Yiliang, Kunming

Xiao Zhan

21 HanGuang, Yunlong, Dali

—Papá, voy a buscar primero a Xiao Zhan, tengo que saber sus razones para dejar a mi tío

—Cariño, no creo que sea una buena idea, busca a YiBo primero, vayan juntos

—Papá, imagina que Xiao Zhan ahora tiene familia, no puedo imaginarme lo que YiBo sentiría si llega a ver a alguien con él. No, primero buscaré a Xiao Zhan, después iré con él, al menos así le puedo contar que es lo que sé y él decidirá si quiere ir a verlo.

Había una cierta curiosidad en ir a buscar a una persona de la que solo había oido hablar por cartas, pero necesitaba saber qué era lo que le había sucedido y ademas su madre lo había dejado como ultima petición. No pensaba negarse. Así que la madrugada del día siguiente, con todas las cartas de su madre en el asiento de atrás, subió a su auto y puso la dirección de Xiao Zhan, no sabía que le diría pero estaba emocionada por conocerlo.