Destino

Capitulo XIV

Yibo llevaba los días contados desde que Zhan se había ido. No entendía el por qué se había ido, sabia que no era el que no sintiera amor por él pero quería comprenderlo. Le había enviado una carta a su hermana, contándole lo sucedido, por lo que Yi le había sugerido que se vieran en los campos de Canola, Yibo había accedido porque necesitaba alejarse un momento de su casa, aun sentía que Zhan aparecería en cualquier momento por lo que mejor decidió salir.

Iba nervioso, no había vuelto en mucho tiempo, y quería ver el rostro de su hermana, Yi le había dicho que llevaría a JingYi, por lo que Yibo iba feliz, después de todo al fin conocería a su sobrina.

La vio a lo lejos acercarse lentamente, los dos se miraban sigilosos. Yi llevaba de la mano a su sobrina, vio como le susurro algo y le soltó su mano, corriendo hacia él.

Se abrazaron tiernamente, como bien era, tenían años sin verse y necesitaban hacerlo.

Cuando se separaron los dos tenían los ojos llorosos. Jing Yi se acercaba a ellos caminando lentamente, llamando a Lanyi.

—Por aquí, cariño.—dijo limpiándose las lágrimas—ven pronto, quiero presentarte a alguien—Jing Yi se apresuro a correr con su madre. Se puso atrás de ella y asomo su rostro, volteando exageradamente hacia arriba.

—Él es tu tío Yi—dijo Lanyi sentándose de cuclillas, estando a la altura de la niña—su nombre es Yibo—sonrió. La niña al notar la expresión de felicidad de su madre volvió su mirada a Yibo

—¿Tio?—respondió timidamente. Yibo hizo lo mismo que Lanyi y se sentó a su lado—Lo soy—dijo Yibo

—¡Tío!—dijo echándose a sus brazos.

Lanyi y Yibo charlaron toda la tarde, platicaban de cosas triviales, de las nuevas del sitio donde solía vivir, el cómo iba su matrimonio. Yibo jugaba con Jing Yi, tener una sobrina era una buena distracción para él. Recorrieron gran parte de los campos hasta que finalmente Lanyi supo que era tiempo de preguntar.

—¿No sabes porque se fue?—quiso saber

—No, sé que... se que me amaba, lo se, pero realmente no entiendo el porque me dejo, no hubo indicios, nunca lo obligue a nada, no lo entiendo.

—Entiendo...¿no te escribió nada más?¿no te dijo a donde iba?—

—No, nunca pregunte. Yi, y si... ¿y si no me amaba realmente?—dijo al fin, quitándose una pregunta que era una completa carga para él.

—¿Y sí tenia cosas que hacer?—dijo contradiciendo Lanyi

—Lo se, también lo pensé, pero no he dejado de pensar en que quizás nunca me amó, por que si realmente me amaba me pudo haber dicho que no lo hacia feliz.

—Yibo—dijo muy seriamente Lanyi—en esta vida todos tenemos algo que hacer, me cuentas muy pocas cosas de él, pero se que lo que me decías que hacían no es de alguien que no estuviera enamorado de ti, no lo se pero quizás tenia pendientes que tu no podías conocer, quizás te dejo porque creyó que serias feliz sin él no...

—¿Feliz sin él? No puede haber momento en que deje de pensar en él, no puedo entrar a mi propia biblioteca sin sentir su aroma, me dejo impregnado de él, todos los estúpidos libros tienen su aroma, cuando leía se metía en el otro mundo y desprendía sus feromonas, ahora cada que quiero leer algo él esta allí, y no puedo...—dijo limpiando sus lagrimas

—Estoy segura que te dejo por algo mayor, algo que hace sobrepasar su amor por ti. No digo que su amor no fuera suficiente, pero quizás tenia algo pendiente. Lo dijo en la nota, ¿recuerdas? Te ama profundamente.

—También dijo que me amará por siempre, pero por que no me ama estando a mi lado

—Tenia que volver, ¿a dónde? Supongo que será un misterio siempre, pero realmente espero que cumplas su deseo. Por ti—dijo terminando Lanyi

—¿Ser feliz? ¿Formar una familia?¿Con quién? Si todo ese tiempo solo pensé eso con él.—volteo hacia Lanyi—No puedo volver amar, no me veo estando con otra persona, no creo poder olvidarlo nunca, no quiero ser egoísta diciendo que amo a otra persona cuando él se llevó todo mi corazón a donde sea que fue.

Lanyi no pudo decirle más, decirle otra cosa no le parecía correcto, ademas no tenia mucho que decirle, después de todo si le pasara a ella, también se sentiría como él.

—Nos vemos, pequeña—le dijo Yibo a Jing Yi mientras acariciaba su cabeza—espero verte otro día. —y volteando a ver a Lanyi se vieron un momento directo a los ojos y después se abrazaron.

—Realmente espero verte otro día Yibo—le dijo al oido

—No lo sé Yi, esperemos al futuro— se separaron—te escribiré —le dijo. Y se fue. De nuevo.

Cuando regreso a su casa la sentía solitaria, melancólica. Cómo era posible que en tan poco tiempo hubieran cambiado las cosas, cómo era posible que desde que hubiese llegado a su casa se quedaría para siempre en su corazón, por que así fue, nunca lo olvido, nunca intento salir con nadie nuevo por que para él no tenia sentido estar con alguien mas que no fuera Zhan, no quería ser egoísta fingiendo querer a otra persona.

A veces cuando leía a la luz de la chimenea en la biblioteca se imaginaba a Zhan a su lado, leyendo y emocionándose por cualquier libro que estuviera leyendo, mostrando expresiones que era difícil descifrar —¿esta es la expresión a la que se refieren con entrecerró sus ojos mirándolo fijamente?—le pregunto Zhan en una ocasión haciendo la mueca. —Yibo sonrió con melancolía al recordar eso.

Cuando volvió de visitar a Lanyi creyó que lo único que podría hacer era recostarse y dormir, y dormir hasta no recordar a Zhan. Pero no podía, tenia un trabajo y después de tenerle duelo a su relación unos días, él mismo retomo su rutina, si, Zhan se había ido, pero para Yibo era mejor tener los buenos recuerdos y atesorarlos en su corazón por siempre a tener que deprimirse, lo amaba, eso no iba a cambiar, pero tampoco permitiría que eso hiciera que renunciara a todo.

Así que siguió adelante. Los años pasaron y de vez en cuando, en sus recuerdos retrocedía en el tiempo para recordar a Zhan, y pensar qué estaría haciendo ahora, ¿aun lo amaría? ¿Formaría una familia? Egoístamente se hacia la idea de que no, que él también estaba terminando su pendiente pero con su corazón unido a él.