[EDITANDO] Voces Lejanas [Nesscas]

⋇13⋇

Otra mañana de rutina empezaba para él.

Despertar un minuto después que su padre para luego escuchar a este quejándose de que es un vago, hacer las tareas de casa aunque no de la forma en que su padre quiere llevándose así una vez más su ya cotidiano y "bello" sobrenombre: ¡ZOQUETE!, salir corriendo porque era extremadamente tarde y llega con retraso a ayudar a la princesa Kumatora en su labor de ese día aunque grata fue su sorpresa al ver que ya le esperaba con suma paciencia con dos platos de desayuno en una pequeña mesita en el jardín del castillo.

Normalmente él era quien preparaba la comida para ambos ya que cuando la princesa ponía un pie en la cocina... Pues... No explotaba ni nada pero terminaba siendo un caos de manchas y comida atorada en lugares que ni siquiera los pequeños fantasmitas del castillo conocían, así que esperaba que lo que fuera a comer en esta ocasión no fuera algo que lo terminara devorando.

Y finalmente... Ella.

No sabía cómo llamarle a eso que sentía por ella. Quizá era el instinto al saber que es de la realeza lo cual le hacía tener esa pequeña y molesta necesidad de querer ponerse a su servicio, pero no se quejaba o al menos no del todo.

Como la mayoría del tiempo, se saludaron de forma casual entablando así conversación, en realidad no era un problema para él seguir algún tema pero dado que en pocos días habían pasado por muchas cosas un tema desencadenaba otro hasta que ese tema fuera dejado de lado por el nuevo que surgió del mismo. Ay, vaya,que fastidio. Así sería para él si no fuera porque le gustaba escuchar a su amiga, había algo en ella que le tranquilizaba con tan solo hablar.

Era hipnótico.

A medida de que el desayuno fue consumido se llegó el momento de tensión o al menos es lo que lograba percibir en el ambiente. Sus feroces ojos indigo le miraron una vez más de forma seria causando en él tanto intriga como miedo.

— Bien, lo que te voy a preguntar tal vez te saque de lugar pero escucharte primero que a Lucas me da un poco más de confianza.

Ah ese tipo de comentarios...
Le hacían darse ideas equivocadas sobre sus sentimientos y por eso mismo, la idea de que tal vez ella se había dado cuenta de esos sentimientos rápidamente aterrizó sobre su mente, aún así siguió como si nada la conversación ocultando lo mejor que podía sus nervios.

— Princesa, tenga por seguro que no la juzgare.

— Necesito que seas totalmente honesto, Duster... ¿Crees que soy linda?

Ella le miró con ojos brillantes y decididos y fue entonces que la mente de Duster se llenó de dudas ¿Qué tal si le estaba probando para ver si se ponía nervioso? ¿Por qué lo estaría? Oh... Se sentía como un adolescente otra vez y eso que ni en su adolescencia tuvo tantos sentimientos mezclados como ahora pues su prioridad siempre fue concentrarse en ser un buen ladrón, si esto era una prueba para algo debía saber de qué se trataba.