[EDITANDO] Voces Lejanas [Nesscas]

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Fueron muchas las noches en las que Ness siguió platicando con aquel que recibía sus pensamientos, Lucas, ese era su nombre. Un chico un año menor que él, valiente y un poco torpe con una voz que tranquiliza a cualquiera, una voz a la cual el azabache se llevaba a los sueños imaginando como sería físicamente aquella persona que le hacía sentir mejor.

Un buen día y como siempre Tracy y Ness volvían a casa con la nueva noticia de que la escuela haría un viaje que, por casualidad, era a nada más y nada menos que a el mismísimo Tazmily. Era de esperarse que el mayor estuviera emocionado pues estaba la posibilidad de ver a Lucas, planeaba agradecerle por todas esas noches en donde simplemente se dedicaba a escuchar lo que tenía que sacar y claro, al ser un chico bastante reconocido y respetado en su pueblo pidió permiso a la escuela para poder asistir al viaje.

Por la tarde ambos hermanos se dedicaron a empacar las cosas necesarias -e innecesarias- para el viaje mientras que el mayor trataba de contactar a su lejano amigo para darle la noticia más se detuvo cuando se le cruzó por la mente que sería una buena idea si fuera una sorpresa... Pero no lo conocía físicamente ¿exactamente cómo lo haría sin equivocarse de persona?

«Lo siento estaba ayudando a mi padre con algo ¿todo bien? aún no es de noche»

«Eh no es algo importante pero me entró la curiosidad»

«¿Sobre qué?»

«Es solo suposición ¿si? , bueno, imagina que voy de viaje a tu pueblo ¿cómo podría reconocerte o encontrarte? ...»

«Bueno en Tazmily nos conocemos entre todos así que podrías preguntarle a cualquiera por mí, supongo»

«Oh que alivio, debe ser un pueblo pequeño entonces ¿no?»

«En realidad no, es bastante grande pero no hay muchas personas y en lo personal me gusta que sea así, es más tranquilo»

«Entiendo. Gracias por quitarme esa duda ¿platicamos al rato?»

«¡Claro! Cuando quieras.»

Y en esas ocasiones era cuando Ness agradecía la torpeza de su amigo aunque tampoco lo subestimaba, era extraño, pero de cierto modo le enternecia.

Por otro lado Lucas y Flint regresaban a casa después de ir a visitar la tumba de la hermosa Hinawa y desde luego, la de el pequeño Claus.

- Dieciocho años...- soltó a decir Lucas de la nada. - Si que pasa rápido el tiempo ¿no?

- Y bastante- le contestó Flint- ¿Por qué no te quedaste pequeño? así eran más fáciles las cosas, más tranquilas.

- Si me hubiera quedado pequeño... Quizá aún seguiría teniendo miedo de todo y ambos sabemos que ni tú ni el abuelo me protegerán por siempre.

- En eso tienes razón- soltó un gran suspiro para después despeinar la dorada cabellera de su hijo- Y qué hay de tu amiga, la del cabello rosita ¿cómo se llamaba?