||Capitulo 33||

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✭~𝐿𝑎 𝐸𝑚𝑝𝑒𝑟𝑎𝑡𝑟𝑖𝑧 𝑑𝑖𝑣𝑜𝑟𝑐𝑖𝑎𝑑𝑎~✭ 

"Beber Agua Y Brotar (2)"

Senju se recostó en la cama, abrazando un cojín y mirando un cuadro de delicada belleza en un fino camisón de lavanda. Tumbada a su lado estaba kisaki, que pasaba sus dedos por su suave cabello plateado.

--El príncipe Manjiro es conocido por su crueldad y por ser un mujeriego. No confíes tan ciegamente en la gente de ahora en adelante.

--Senju no sabía....

--Está bien. Cualquiera puede cometer errores. Solo no cometas el mismo error en el futuro.

--Pero esto no es Culpa de Senju, ¿Verdad?

--Por supuesto. Fue ese hombre quien causó un alboroto.

Senju apoyó su cabeza contra el hombro de kisaki.

--Pero me alegro de que su majestad protegiera a Senju.

--Yo también me alegro. Espero que te sientas mejor.

--¡Mañana es el banquete especial! ¡Relajémonos Y socialicemos con la gente! Yo..... quiero ser amiga de la princesa soju.

Senju sonrió y palmeó el cojín como un tambor. Kisaki, que normalmente habría sonreído por su adorable comportamiento, era como una piedra.

--¿Qué sucede, su majestad?

--Tú....

--¿Su majestad?

--Senju, no podrás asistir al banquete especial de mañana.

Senju miró fijamente a kisaki con los ojos bien abiertos. Se sintió avergonzado después de darle la noticia inesperada, excepto que esa no era la forma en que debía ser.

--¿Qué? ¿Por qué, su majestad?

--Solo puede haber veinte invitados especiales.

--¿No puedo ser uno de ellos?

--La emperatriz y yo invitamos a diez personas cada uno, y ya hemos enviado las invitaciones.....

--Puedes ser flexible y añadir  uno más....

--pero Senju. En el momento en que somos flexibles, el banquete especial se vuelve menos especial.

Senju hizo una expresión de asombro y sin pestañear ante su negativa, por lo que kisaki se sintió obligado a explicar.

--Como dije, es solo para los invitados. No sé por qué crees que cambiaría de repente.

--Senju es tu concubina. tu dama. Senju pensó que podía ir sin ser invitada.....Deberías haberla invitado también.

La cara de Senju estaba roja mientras lloriqueaba.

--Oh Dios, Senju.

Kisaki sacó un pañuelo y secó las lágrimas que habían brotado en sus ojos. Pero las lágrimas se juntaron de nuevo, y el pañuelo fue inútil.

★La Emperatriz divorciada★ •Manjirō Sano•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora