Capítulo 1: Nuevos comienzos

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Su mañana inició como la de todos los días, tomando una ducha, cepillando sus dientes y eligiendo el atuendo que usaría, teniendo bastante para elegir debido a que sus padres se encargaban de llenarlo de buena ropa esperando que un buen alfa se fijara en su hijo, y aunque Jisung odiaba ese tipo de cosas debía seguir lo que le decían. Suspirando ve su imagen en el espejo pensando una y otra vez si ese chico en el reflejo era él mismo, sonrío despejando esa clase de pensamientos.

Un omega no puede tener esa clase ideas en su cabeza.

Casi pudo escuchar a su madre diciéndole aquello y no podía negar que constantemente eso martillaba en su mente.

Saliendo de la habitación lo primero que se encuentra es a uno de sus hermanos mayores esperando por el en el inicio de las escaleras, cabía decir que ellos eran gemelos y el que podía diferenciarlos a la perfección era Jisung. La mirada de este lo recorrió de pies a cabeza pareciendo dar su aprobación con el atuendo que el menor había elegido, siendo aprobado solo con una gélida mirada.

—Creí que nunca saldrías, debo dejarte e irme apresúrate Jisung— asintiendo el más bajo pasa por su lado dedicándose a llegar a la planta baja dónde su madre le dejaba algo de dinero en la mesa y su otro hermano se levantaba para salir.

Ya no podía recordar la última vez que su madre le preparó un desayuno, siempre diciendo que no debía consentir a sus hijos, solo eso, una seca y pobre excusa solo para no dejar al descubierto que su omega interior se sentía herido de que su pareja no le diera un trato amoroso.

Aunque era una hermosa omega, a la que el paso de los años no parece haberle hecho nada, con cabello oscuro y una piel pálida, alta y de mirada imponente. Su matrimonio fue arreglado, no era algo que ellos desearon pero lo aceptaron por el hecho de que así debía ser. Sin existir amor, palabras cariñosas o si quiera una muestra de afecto en los veinticinco años de matrimonio que tenían.

Sus hijos pagaron con ello.

—Es tu primer día en un nuevo colegio, es último año Jisung, espero te vaya bien y recuerda no traer malas habladurías a la familia— el nombrado asiente tomando el dinero y despidiéndose de su padre con una reverencia antes de seguirles el paso a los dos alfas de la familia fuera de la casa hasta el auto.

Los recorridos solían suceder en silencio la mayoría de las veces, no es que los gemelos fueran muy conversadores pero estaba en la naturaleza de el castaño el querer recibir algo de atención así sea de sus familiares. Por lo que intenta sacar algo de que hablar pero lo que recibe son pocos monosílabos que quitaron sus ganas de seguir.

DoHyun y HyunWoo eran dos alfas de veinticuatro años, graduados de negocios internacionales que estaban iniciando una vida entre las constantes competencias que existían comenzando a tener éxito debido a que sus alfas puros lograban doblegar a cualquiera que se interpusiera en su camino, pero no es que hayan usado eso a su favor solo era una de las tantas cosas, y claramente los cuidadores de su hermano menor al que querían a su extraña manera.

—Sunggie, vendremos por ti a las tres ni un minuto más ¿Entendido?— HyunWoo habla mirándolo por el retrovisor y solo quitando la mirada cuando el menor asiente abriendo la puerta para bajar cuando por fin llegan a la secundaria donde el menor estudiaría ese último año.

—Nos vemos hyungs.

Cierra la puerta y ve el auto alejarse con rapidez, suspira volteando a ver la intimidante construcción, los estudiantes comenzando a rodearlo con el paso de los segundos a pesar de que seguía siendo bastante temprano.

Ver un poco antes de comenzar no hará ningún mal.

Y es que temía perderse entre tanto pasillo.

Neverending story «MinSung»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora