Una pareja normal hubiera tenido una cena tranquila si es que era la primera, se hubieran conocido y tal vez compartido número de teléfono y por ahí terminarían de saber del otro, compartirían desvelos y muchas cosas más. Jisung solo deseó eso, ser como esos dramas que a él tanto le gustaba ver.
Su primera cena con MinHo había sido con su familia, con temas de conversación tan aburridos que cabeceaba del sueño, tampoco es como su hubiera sido la mejor de las ideas reunirse justo el día en el que había tenido educación física, sus músculos rogaban por que se acostara en la cama pero era de muy mala educación levantarse de la mesa cuando aún los mayores seguían conversando, aún cuando sus ojos se estaban cerrando y sus piernas dolían debido a los constantes golpes intentando detener la pelota.
—Jisung, tus hermanos me han dicho que tu sueño es seguir estudiando la universidad— la voz de Lee lo saca de sus pensamientos y el pequeño omega asiente de inmediato a aquella palabras.
Su mayor sueño sería estudiar bioquímica o algo relacionado a la materia que más le gustaba, y sí, sus progenitores sabían de su sueño puesto que variadas veces él se los había comentado más lo ignoraban en cada ocasión pero eso no quitó las ganas del menor de seguir esforzándose. No quería que el desinterés de sus padres arruinaran sus sueños.
Muchos ni siquiera hubieran esperado esa respuesta de un omega, la mayoría ya cuando eran ofrecidos a alfas para sus matrimonios ni siquiera pensaban en terminar el instituto y dedicarse de lleno a sus esposos, Jisung si tuvo una educación como esa pero siempre pensó en llegar más alto porque era terco y sus sueños quería cumplirlos a cómo de lugar.
—Muchos omegas no piensan en seguir en la universidad, me hace feliz saber que tú si quieres hacerlo — y su respuesta corporal fue la que cualquier omega hubiera tenido ante las palabras de un apuesto alfa, sus mejillas rojas no eran muy disimuladas eso ni por decir del dulce aroma que rodeaba el comedor y que nada tenía que ver con la mujer de la familia.
—Nuestro Jisung es muy inteligente y gracias a sus calificaciones y a los gemelos logró entrar en una de las mejores escuelas mixtas — aquellas palabras vacías y carentes de emoción hicieron que el corazón de Jisung se acelerara, aún si eran para poder atraer al alfa de traje caro aunque poco sabía la mujer pues cada que el chico de cabello azul volvía de la escuela ella lo ignoraba —Además sabe cocinar, doblar ropa, lavar y coser a la perfección.
¿Por qué todo sonaba como si lo estuvieran vendiendo al mejor postor? Lo estaban dando en bandeja de plata a Lee MinHo pero al menos debía estar agradecido de que por lo menos estaba conociendo al alfa ¿Cierto? Muchos eran ofrecidos y no llegaban a conocer a sus parejas hasta el día del compromiso. Y creía que al menos tenía puntos extra al ser predestinados ¿Verdad? Siendo su pareja elegida por la Diosa Luna tal vez las cosas no sean tan malas.
No conocía muchos casos de parejas ya elegidas por el destino pero los pocos casos que había llegado a conocer admitían que era como encontrar su otra mitad, su alma gemela. Lee MinHo y él no tenían porque ser la excepción a aquella regla.
—Entonces confiaré en sus palabras— sus miradas iban especialmente al chico de lindo cabello azul al frente de él en la mesa y podía leer sus reacciones corporales, no era tan difícil muchos omegas y betas reaccionaban de esa manera ante un alfa que no pertenecía a su familia y que se hallaba buscando pareja.
Aunque tal vez sea por su voz, ni tan profunda ni tan aguda. Un tono perfecto que erizaba la piel de sus brazos. Sería la manera en la que se dirigía a su persona o el exquisito aroma que desprendía y que tenía a su omega yendo de un lado al otro queriendo estar cerca del mayor. Era inexperto en todo puesto que según su crianza no podía siquiera pensar en ver a otro alfa aunque también sería difícil ya que venía de una escuela totalmente de omegas.
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Neverending story «MinSung»
FanfictionHan Jisung estaba seguro de que no pertenecía a la sociedad, a sus costumbres y a sus reglas. Y para poder vivir como quiere hay un largo trecho.