Capítulo 5

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La furgoneta 


Desperté con un dolor de cabeza enorme, no sabía ni como había llegado a la casa, la alarma de mi celular haría que me explotara la cabeza, maldición no lo encontraba, la voz de mi prima quejándose se hacia presente, hasta que encontré el celular y lo apague.

— ¿Qué paso ayer? — le dije sin razón

— Te emborrachaste, vomitaste, bailaste y te trajimos a casa — me respondió, que vergüenza de lo ultimo que me acuerdo fue que me estaba presentando con él rubio engreído ese

— Que pena, ¿Mi mamá se enteró?

— Por suerte no, cuando llegamos ya estaban totalmente dormidas

— ¿Nos trajo Fletch?

— Y los demás chicos también — y se empezó a reír

— ¿De que te ríes? — cuestione

— De que le estabas diciendo a Robert que era muy engreído — mi cara se empezó a poner roja de vergüenza ante tal respuesta

— ¿Y él que decía?

— Solo se reía de ti y te decía borrachita —dijo — De hecho, en un rato vendrá

— ¿A qué? — dije muerta de vergüenza

— Su furgoneta no encendió anoche, así que la dejo aquí afuera — y mi prima se levanto de la cama dejándome ahí sin más que decir.

Bajamos a desayunar y mi madre estaba preparando panqueques y licuado de fresa, mi tía había salido por la despensa. Nos encontrábamos en pijama desayunando y mi mamá preguntándonos si estaba buena la resaca, se me hacia extraño que no estuviera enojada por haber llegado tarde, al contrario, estaba feliz

El timbre de la puerta sonó y no le di importancia, mi prima se levantó para abrir la puerta de la casa, y al entrar vi que detrás de ella venia Fletch y Robert.

Me moría de vergüenza, por dos razones, una porque ayer me había puesto demasiado ebria y la otra porque aún seguía en pijama, los chicos entraron y mi mamá amablemente les ofreció desayunar, a lo que los chicos constaron amablemente que ya habían desayunado.

Él chico me miro de pies a cabeza y se empezó a reír de mí, su acción me molesto y le pregunte 

 — ¿De qué te ríes? — tomando de mi licuado le pregunte

— De que es casi la una de la tarde y sigues en pijama — y me sonrió

— Pues es fin de semana, no le veo el problema — replique

Pues yo sí, aparte teves chistosa — y se giro para poder ver a mi prima y su novio


Después de esa escena tan vergonzosa subí a darme una ducha, los chicos estaban en la sala con mi prima, estaban jugando algo en la Play. Al paso de unos 30 minutos baje para así poder hacerles compañía, mi madre y mi tía salieron a dar una vuelta.

Me senté a lado del rubio, y el me regalo una calidad sonrisa, a decir verdad, era un chico apuesto, y tenía un piercing en la boca, lo cual le daba vibras de brabucón — ¿Ya te sientes mejor? — dijo dándome un baso de refresco — Si, ya me siento yo — respondí y reí.

Los chicos tenían que reparar su furgoneta, así que estábamos afuera de la casa, hasta que prendiera. Veía como el chico se reía un poco más, anoche ni quería hablar, que extraño es.

Después de casi media hora la furgoneta decidió encender y el chico se acomodo en su camioneta para así despedirse de nosotras, al igual el novio de mi prima despedirse de ella. 

— Es guapo — Le dije a mi prima

— Si, y también es mayor que tú — dijo entrando a la casa

— ¿Por cuantos años? — pregunte

— Yo creo que unos cinco años más que tú — y se río — Aparte creo que tiene novia

— Yo solo dije que era guapo, no que quisiera conocerlo — le dije de mala gana

— Aja — dijo para así ponernos a ver Diario de vampiros

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¿A quíen más le gusta Diario de Vampiros? 

𝗦 𝘂 𝗺 𝗺 𝗲 𝗿   (BORRADOR  NO TERMINADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora