Neylan
Algunos días pasaron desde mi último encuentro con el sultán, no le eh dirigido la palabra desde entonces, el jueves pasado fui a su habitación para no darles de que hablar a las víboras pero ni siquiera le dirigí la mirada, ya le presta más atención a murad y mihrimah y eso me alegra, mi pequeña mihrimah está a punto de cumplir un año, es una niña muy curiosa y muy apegada a su padre, me encontraba junto a la madre sultana en sus aposentos escogiendo unas telas
Madre: mira esta Neylan, este color rosa se te vería muy bien
-tiene razón sultana, es un color muy bello
Madre: bien entonces lo mandaré a los sastres
Seguía viendo varias telas, todas eran muy hermosas pero mi tranquilidad se vio arruinada cuando hürrem entro
Hürrem:sultanas -reverencia-
Madre: oh hürrem, ven estamos escogiendo telas
Hürrem se sentó frente a mi y observaba atentamente las telas
-hurrem mira, esa de color verde te quedaría muy bien -trataba de llevar la Pazo con ella por el bien de todos-
Hürrem: oh sí es una tela muy linda sultana, a propósito como va su embarazo? Ya casi cumple los nueve meses no?
-asi es hürrem
Hürrem: allah mediante su bebé nacerá bien
-Allah mediante
Observaba las telas y una llamo mi atención, era una tela color morado muy hermosa, la tomé y se la di a daye para que la llevara con los sastres, seguimos viendo por un rato más cuando el sultán fue anunciado, hürrem se levantó pero yo no pude porque sentía que mi vientre pesaba mucho
Madre: mi querido León -el sultán beso su mano- que te trae por aquí?
Suleyman: querida madre, eh venido por Neylan, necesito hablar con ella así que creo que te la robaré un momento
Rápidamente me levanté siendo ayudada por daye, el sultán salió de su habitación y yo iba atrás de el, íbamos a sus aposentos, entramos y nos dirigimos al balcón, el se sentó en el trono y puso su mano al lado indicando que me sentara, estaba algo sorprendida pero me senté ya que mis pies comenzaban a doler, ambos estábamos callados, yo miraba el hermoso cielo, estaba despejado y el sol brillaba
Suleyman: Neylan -dijo llamando mi atención-
-digame su majestad
Suleyman: quiero pedirte una disculpa por lo del otro día, yo no medio mis palabras y de que mi furia hablase por mi
-no tiene porque disculparse su majestad, cuando una persona habla enojada solamente dice lo que siente, usted no me ama y está bien
Suleyman: no es eso Neylan, mírame -puso su mano en mi mejilla haciendo que lo observara-. Te amo mucho Neylan, eres mi esposa y madre de mis hijos, si pudiese regresar el tiempo me volvería a casar contigo, tu eres mi luz, mi rosa mi primavera, mi corazón no puede vivir sin ti
Sonreí ante aquellas palabras, eran muy bonitas palabras, el se dió cuenta de eso y junto sus labios con los míos, decidí no resistirme más y me deje llevar, cortamos el beso cuando el aire comenzó a faltarnos y coloqué mi cabeza en su hombre
-suleyman...no sabe cuánta falta me hacía....me sentia perdida....cuando usted me dijo todo eso sentí que mi corazón dolía, no puedo vivir sin usted, usted es como el aire que respiro
El sultán iba a decir algo pero un grito proviniente de mi lo interrumpió, sentía algunas contracciónes, estaba preocupada porque aún faltaba tiempo según yo, el sultán rápidamente me llevo a su cama y llamo a las doctoras, vaya al parecer a mis hijos les gustaba nacer en los aposentos del sultán
Pujaba lo más que podía, ya había dado a luz a un niño, pero al parecer eran mellizos, seguía y seguía pujando pero sentía que no podía más, pensé en mi hijo, en que no podía dejarlo morir y con todas mis fuerzas puje, escuché el llanto del segundo bebé así que suspiré en paz, estaba agotado pero feliz, las criadas limpiaban mi sudor, no paso mucho tiempo cunado el sultán entro
Doctora: su majestad, sultana, felicidades, son dos príncipes y con exelente salud
Suleyman: gracias a allah, mientras rezaba allá afuera allah me inspiró, y ya tengo nombres para estos dos pequeños
Cargo al primero en nacer y lo arrullo con delicadeza
Suleyman: tu nombre es Osmán, tu nombre es Osmán, tu nombre es Osmán
Dejo un beso en la frente del pequeño y se lo dió a la doctora, cargo al segundo en nacer y de igual manera lo arrullo
Suleyman: tu nombre será Abdullah, tu nombre será Abdullah, tu nombre será Abdullah
Cargo a ambos bebés y se sentó a mi lado, yo los observe con una sonrisa, estaba feliz ya que habían Sido dos príncipes, y además con buena salud, también estaba feliz porque el sultán y yo ya estamos bien, gracias Dios mío por ayudarme a salir del lugar tan oscuro en el que estaba.
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Aww que bonito no? Espero que le den amor a este cap ya que lo escribo a las dos de la mañana y me tengo que levantar a las siete so espero les guste, gracias por todo el apoyo mis pequeños lectores los amo <3
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♡un cambio de épocas♡ (sultana Neylan)
FantasyAlejandra era una chica común y corriente, se encontraba viendo el último episodio de su novela turca favorita llamada "el sultán", ella hubiese querido estar ahí para evitar muchas cosas, se quedó dormida pensando en eso, pero todo dió un giro ines...