Alejandra era una chica común y corriente, se encontraba viendo el último episodio de su novela turca favorita llamada "el sultán", ella hubiese querido estar ahí para evitar muchas cosas, se quedó dormida pensando en eso, pero todo dió un giro ines...
Pasaron 3 meses, hoy estaba de parto, las doctoras estaban alteradas, yo llevaba horas pujando, estaba muy alterada y sentía no poder más
Firial: puja neylan puja!
Puje mas fuerte pero nada
-no puedo firial no puedo!
Ella tomaba fuertemente mi mano, puje y puje hasta que escuche un llanto, sin embargo las contracciones no se detenían
-OH POR ALLAH!! seguí pujando pero no.lograba nada, comenzaba a agotarme las fuerzas no me daban para más pero no.podia dejar a mi bebé morir así que puje.mas fuerte-
El segundo bebe nació y las malditas contracciones no paraban
Firial: oh allah misericordioso ayúdanos
-NO PUEDO!!!
Doctora: vamos sultana por favor puje cuando venga la contracción
La puerta se abrió de repente, era el sultán, el se acercó a mí y tomó mi mano
Suleyman
Pasaban horas y neylan seguía de parto, lo único que escuchaba eran sus gritos, caminaba de un lado al otro, no podía estar tranquilo
Después de un rato se escuchó el llanto de un bebé lo cual.me calmo, pero al.parecer neylan seguía pujando, el segundo llanto se hizo escuchar, mi madre iba llegando
Madre: hijo mío
-aun no acaba madre, estoy muy preocupado
Lo perdí cuano la escuché gritar y lloriquer
Neylan: NO PUEDO!!!
en ese momento entre, iba en contra de las reglas pero no.podia quedarme afuera, tome la mano de neylan, ella estaba pálida y sudaba mucho
-vamos neylan yo se que puedes
Ella pujo y pujol hasta que por fin se escuchó el llanto de un bebé, ella cayó rendida, al parecer ya no sentía contracciones, pobre de mi neylan...se veía muy mal realmente es una mujer muy fuerte
-lo hiciste muy bien neylan -acarice su cabello, mi madre entró muy molesta-
Madre: no puedes estar aquí, sabes muy bien las reglas no.puedes romperlas
Iba a responderle pero una dulce voz se llevó mi atención
Neylan: s-suleyman
-aqui estoy neylan -seguía tomando su mano-
Doctora: son dos príncipes y una sultana con excelente salud, felicidades majestades
Neylan sonrió levemente
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