Alejandra era una chica común y corriente, se encontraba viendo el último episodio de su novela turca favorita llamada "el sultán", ella hubiese querido estar ahí para evitar muchas cosas, se quedó dormida pensando en eso, pero todo dió un giro ines...
Unos días habían pasado, la madre sultana removió a daye de su puesto de tesorera del harem y en su lugar puso a gulsah, ella era demasiado engreída y eso no me agradaba para nada, además me parecía injusto que haya removido a daye, ella ah dicho que la traicionó, la madre sultana suele exagerar un poco las cosas, más cuando tiene alguna relación conmigo, estaba caminando por el balcón cuando ví que una concubina accidentalmente tiro la comida, gulsah la regaño y date interfirio y gulsah le ordenó que lo limpiase ella con sus propias manos, baje rápidamente, me quedé observando en la puerta a ver qué hacía y firial llegó
Firial: estás loca? Cómo puedes hacerle esto a una mujer que podría ser tu madre?
Daye: firial, no interfieras
Firial: no puedo ignorarlo
Gulsah: si tanto te molesta ve y ayudala, ella es solo una criada más que debe obedecerme
Firial: como te atreves? -se acerco a gulsah y está la empujó haciendo que firial cayera al piso, en ese momento lo perdi-
Pero daye se levantó y le dió una fuerte cachetada a gulsah haciéndola caer, ordene a los guardias que me anunsiasen
X: atención! La sultana Neylan está aquí !
Entre muy molesta y se notaba bastante, las concubinas hicieron reverencia y ayude a firial a levantarse
-como te atreves a hacerle eso a la señorita daye ah?!
Gulsah: sultana yo...
-ademas empujaste a firial, que es esta insolencia? Tu limpiaras la comida, no daye
Gulsah: pero sulta-
-has silencio y si te atreves a ponerle una mano encima a firial o tratas a alguna concubina mal juro que voy a cortarte las manos
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Gulsah solo estaba ahí parada aparentemente molesta
-vamos, limpialo
Muy enfadada tomo las cosas de limpieza y comenzó a limpiar
-escuchen todas, todas aquellas que le falten el respeto a la señorita daye será severamente castigada, nadie es más que ella aquí, y si hacen algo que pueda molestarla me enteraré y pagarán las consecuencias
Me fui de ahí con mis criadas detrás, no iba a permitir que nadie le faltará el respeto a daye, yo la apreciaba mucho al igual que la mayoría de las personas, hablaré con el sultán acerca del puesto de daye, solo el puede devolver a daye a su puesto, me dirigía a los aposentos d el sultán cuando gulfem llegó
