Alejandra era una chica común y corriente, se encontraba viendo el último episodio de su novela turca favorita llamada "el sultán", ella hubiese querido estar ahí para evitar muchas cosas, se quedó dormida pensando en eso, pero todo dió un giro ines...
neylan estaba en sus aposentos ansiosa ya que veria a sus hijos despues de casi dos meses
la puerta se abrio ella volteo a ver y ahi estaban, sus hijos, ella corrio a abrazarlos dejando besos en sus cabezas
-mis niños...mis niños los extrañe mucho
murad tambien te extrañamos madre
osman: cuando no estuviste la sultana mahidevran nos cuido
neylan sonrio, cargo a bayaceto, el niño sonrio de inmediato, era pequeño aun pero sabia muy bien quien era su madre
neylan habia mandado a un pasha de su confianza a manisa para que continuara con los actos de caridad, la situacion de manisa comenzaba a mejorar y todo habia sido gracias a neylan, estaba orgullosa de si misma, una simple chica que ahora era sultana, no sabia si sus actos dejarian una huella en el mundo pero esperaba que asi fuera, queria que todos la recordaran como la macnifica sultana neylan, ella estaba dispuesta a lograrlo, si queria lograr eso tendria que ser justa, menos caprichosa y pensar usando su cabeza y su corazon y sobre todo jamas dejar su corazon de lado, si ella se convierte en una persona ambisiosa no lo lograria, ella seria diferente a su suegra, esa mujer es cruel, neylan no, su suegra seria capaz de sacrificar al sultan por el imperio, ella no neylan seria capaz de sacrificar al imperio por sus hijos, ademas de el sultan es lo que mas ama en esta vida, y lo daria todo por ellos
neylan
al dia siguiente de haber llegado me estaba arreglando muy tranquila, me colocaba mi bello anillo de esmeralda, aquel que significaba una prueba de amor puro, desde que el sultan y yo estamos juntos muy pocas concubinas lo visitan, y las que lo hacen no vuelven a verlo
me colocaba mi corona cuando hurrem entro
hurrem: como te fue en el viejo palacio eh? te divertiste sola sin tus hijos
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suspire
-veo que no estas bien enterada mi estimada, no fui al viejo palacio
hurrem: entonces?
-fui a dirigir manisa
la expresion de hurrem cambio radicalmente y yo sonrei, hice unas señas a las criadas para que salieran y estas obedecieron
hurrem: se supone que solo los principes pueden dirigir provincias..
-las sultanas tambien pueden hurrem, oh bueno no todas -dije viendola de la cabeza a los pies-
hurrem: bueno dejemos eso de lado, venia a darte una buena noticia
-y cual es? te iras para siempre? -rei un poco-
hurrem rio y nego con la cabeza para luego verme fijamente
