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Capitulo Tres

¿Por qué una falda?

13 de agosto de 2003

8: 12 pm

Kisaki estaba enojado, lo podía notar pero no me preocupe y segui con lo que estaba haciendo, mire mi espejo en el tocador y comencé con mi peinado. Cepille un poco el cabello que era de un color chocolate muy brillante.

Una peluca. Me la quite para poder dejarla en mi cama y me acerque a Kisaki para acomodar su cabello en dos coletas, luego note que no le quedaba entonces le hice dos trenzas a cada lado y las uní con una liga hacia atrás. Conforme con el resultado me felicite mentalmente.

"¿Por que hacemos esto?" cuestiono mi amigo "Por que prometiste ayudarme"

"Si, bien y todo pero ¿Porque la falda?" pregunto nuevamente, le iba a contestar pero luego salio Hinata del baño y enmudeci. Ella también llevaba una peluca, el cabello oscuro le lucia muy bien. "Creo que es divertido" dijo ella. "Por que para ustedes es divertido ¿Yo tengo que ponerme una falda?"

Yo nege "Ya te lo explique antes Kisaki-kun, necesitamos disfrazarnos para no ser reconocidos, tu y yo seres chicas y Hina-chan sera el chico"

Le dije y el bufo frustrado. La idea se me había ocurrido luego de ver una película, pensé que nos veríamos un poco tontos como los dos personajes de la televisión pero el resultado fue mas bueno de lo que esperaba.

Hinata ya era hermosa pero la ropa de chico no le sentaba nada mal, Kisaki, había puesto mucho empeño en él para transformarlo en una linda chica, la falda solo era para mi gusto personal.

Era una falda de tablones color oscuro que le llegaba por debajo de los muslos y formaba muy bien su cintura, para que no molestara tanto le di un abrigo con capucha que tapada casi toda la falda pero le sentaba muy bien. La peluca que le había comprado a él era de un color rubio con mechones negros.

Me fascinó el resultado final.

Yo también llevaba la misma falda, había oferta dos por uno y no lo iba a desperdiciar, solo que en vez del abrigo de Kisaki, había una crop top con cuello de tortuga y unas medias largas con encaje negro.

Era la primera vez que me había arreglado tanto y cuando me veía al espejo casi no me podía reconocer.

Cuando era un chico nunca me di fama de guapo, sabia no era feo pero tampoco demasiado atractivo como para tentar pero ahora que soy una chica, ella, la persona reflejada en el espejo, era hermosa, capas de hacer a cualquiera delirar de placer.

Si en esta vida se me había dado un cuerpo tan bueno, me aseguraría de utilizarlo de la mejor manera.

La alarma sonó, asintiendo todos nos acostamos en la cama.

La idea inicial era espera a que mi abuela durmiera y luego salir en silencio, agradecía que ella se acostar temprano pues si no, mis planes no podrían realizarse. Y vaya que me costo poder llegar a este punto.

Mientras compraba los disfraces sin que ella se diera cuenta y como tuve que rogar a los padres de Hinata y a la madre de Kisaki para que ellos durmieran conmigo esta noche, todo había sido extremadamente cansado pero esperaba que mis esfuerzos dieran frutos.

Si conseguíamos que la misión tuviera éxito, una gran parte del futuro que conozco cambiaría. Esa era mi mas grande meta.

Escuché como mi abuela tocaba la puerta y me arrope de pies a cabezas cuando la oí entrar, espero que no se de cuenta.

¿Ahora soy chica?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora