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Capítulo Cinco

¡A Jugar!


6 de Julio de 2005


Con su rodilla, ella impacto un golpe en el estómago del podré idiota que tenía como oponente, el muchacho arroyo su rostro en una expresión del dolor y se acuclillo para protegerse pero ha ella no le importa. Con sus dos manos agarro el cabello del chico y le propinó otro rodillazo que lo hizo escupir un poco de sangre.

Ni un poco perturbada por ello, volvió a golpearlo en el rostro pero esta vez con sus puños y cuando el pobre joven ya parecía desmayarse ella solo lanzó su cuerpo a un lado como si se tratara de un simple trapo.

Comencé aplaudir con muchos ánimos mientras le gritaba que ella era increíble, vitoreaba encantado cuando ella se acercó y me peñisco la mejilla "Deja de molestarme " me reprendió.

Ignorando su petición la vi regresar hacia el joven de antes y me gire para mirar a Kisaki que está ahora había estado muy callado. Sentado a mi lado en un pequeño banquito, lo encontré observándome fijamente.

"¿Y si por accidente tocan tus senos?" Me pregunto.

Entonces lo pensé, como ya había mencionado antes, el hecho de ser una mujer no me era una molestia y tarde o temprano, esperaba que tarde, ellos lo tendrían que saber.

Respondiendo la pregunta de Kisaki, me le acercó y lo abrazo. El no mostró ni un poco de asco u incomodidad por el contacto físico de nuestros cuerpos pero eso era normal, somos amigos desde la primaria las muestras de afecto entre nosotros era el pan de cada día.

"¿Sientes mis senos?" Le cuestionó y el asiente con la cabeza "Aun si es poco los bultos en tu pecho son muy pronunciados y un solo abrazo te delatara"

"Eso es correcto pero solo si me abrazan como yo lo hago con usted" le obvie "Además no es como si dejará que cualquiera me tocará, primero la paga y luego la comida"

Escuche una fuerte carcajada de Hinata que se encontraba a unos pasos de nosotros, ella estaba patentado el cuerpo inconsciente de un chico, su cabello ahora más largo que antes estaba recogido en una coleta y llevaba el uniforme escolar de gimnasia para más comodidad.

Los tres nos encontramos detrás de un almacén abandono por el centro de la ciudad, aquí nos quisimos reunir con unos amigos para jugar, ¿Nos habíamos olvidado de los chicos de segundo año? La repuesta era un rotundo no, y ahora estábamos aquí, mis chicos tenían cosas que hacer y el único disponible era Akkun, así que le pedí ayuda a Hinata y Kisaki para darles una paliza a estos idiotas.

La cosa fue tan fácil que en sólo una hora ya habíamos terminado, la verdad es que fue muy aburrido pelear con debiluchos como ellos .

Mi ropa igual que hace dos días, estaba llena de sangre que obviamente no era mía y mis amigos no estaban tan diferentes. Kisaki que era el más limpio y ordenado, por lo menos tenía la camiseta limpia, pero solo eso porque tanto sus zapatos como sus guantes están ensangrentados.

Y la hermosa Hinata. Ella había manchado hasta un poco de su rostros, me acerque a ella para limpiar un poco en sus mejillas "Ya me lo imagino, tu golpeando a toda la Toman solo por intentar abrazarte" ironizó ella.

¿Ahora soy chica?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora