¿Ahora soy chica?

8

Capítulo Ocho

Mukyō

16 de julio de 2005

Asentimos agradecidos a la enfermera que nos dio el numero de la habitación y nos dirigimos al ascensor del primer piso. Cuando las puertas se cerraron nos sumimos en un silencio agradable, esos que solo se obtienen con personas con las que te sientes cómodo, en mi caso, ellos eran eso y mucho más.

'' ¿Nuevamente una chica? '' cuestiona mi amigo acabando por completo el silencio ''A ti te luce'' le alaga Hinata.

Me giré a verlo y lo encontré arrinconado en la esquina del ascensor con el ceño fruncido y los brazos cruzados ''Su hija fue atacada por unos delincuentes ¿Crees que quiere cerca de ella a un hombre? Y uno que en absoluto se ve como un pandillero'' le cuestione.

Chasqueó su boca, pero no volvió a protestar.

Para empezar, no es que tenga algún fetiche o fantasía sexual con ver a Kisaki usando falda, pero no negare que me encantaba verle vestido así, él tenía el tipo de cuerpo perfecto para moldear muy bien la ropa y sería un desperdicio no aprovecharlo. Por eso me había encargado de vestirlo en base a mis gustos, nunca olvidando a donde nos dirigíamos y a quien veríamos.

Y él no tenía derecho a quejarse.

La falda era larga hasta la tobillera, pero hacia un buen contrate con el suéter de lana y la peluca, un gran outfit si me lo preguntan. Y yo no me queda atrás, por hoy hice el esfuerzo de arreglarme un poco, no demasiado como para una cita, pero lo suficiente como para que me den una segunda mirada, Kisaki se burló esta mañana de mi diciendo que yo siempre recibía una segunda mirada.

Luego de sus declaraciones me desquite haciéndolo ponerse su actual atuendo.

Las puertas del ascensor se abrieron y salimos en busca de la habitación, agarre la mano de Kisaki para darle un poco de apoyo moral y seguir a delante por el pasillo. No fue tan complicado recorrer el lugar y cuando encontramos la habitación nos detuvimos, estaba seguro de que cada uno de nosotros se encontraba nervios y con sentimientos encontrados en esta situación.

Al otro lado de esa puerta se encontraba una chica de la cual no sabíamos nada, ni su nombre ni su edad o mucho menos como se veía, pero ella era nuestra responsabilidad ahora, no podíamos cambiar el pasado, pero si arreglar su futuro por eso con seguridad entramos a la habitación.

En un segundo mis ojos se aguaron intentando contener las lágrimas que deseaban salir, toda la convicción y la seguridad de hace unos segundos se había ido y había llegado la culpa, el dolor y la ira. Verla en esa camilla llena de aparatos que la conectaban para mantenerla respirando no fue una vista agradable.

Su rostro lastimado y lleno de cortes, un ojo morado y las múltiples lesiones en las demás partes de su cuerpo me dieron la bienvenida cuando me acerqué a verla, aprete mi puño con impotencia y unas ganas locas de encontrar a los desgraciados que la lastimaron, pero me contuve, porque no era el lugar para perder los estribos y menos cuando en este momento nos encontrábamos aquí para disculparnos.

Entonces Kisaki hizo una reverencia de noventa grados que enseguida copiamos '' ¡Me disculpo! '' comenzó y por el rabillo del ojo vi a Hinata golpeando sin mucha fuerza la cosilla de Kisaki, entonces él se corrigió y yo sonreí ''Nos disculpamos por todo lo sucedido, no merecías algo tan horrible como lo que te paso solo por ser la novia de alguien'' su tomo de voz y la forma de decirlo, se podía ver la amargura en cada palabra dicha ''Se que una disculpa no cambiara el pasado ni menos ayudara a que te recuperes pero te prometemos esto... juntos haremos pagar a esos que te lastimaron, les devolveremos el dolor que sufriste, cada golpe uno tras otro hasta que lo lamenten por el resto de sus vidas''