Capítulo 02

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Mónaco, Monte-Carlo

Antonella

Así empieza todo...

Cinco a.m., me levanto y me doy una ducha, cinco cuarenta, hago mi skincare routine de la mañana

Seis a.m., comienzo a vestirme y prepárame para ir a la universidad.

Seis veinte, salgo de mi habitación para esperar a Gabrielle

Espero que no se sorprenda, ayer no se dio cuenta cuando llegue, estaba dormida, dios te pido que me salves de este regaño

Veo como mi mejor amiga baja las escaleras con su mochila y se me queda mirando

-Que mierda haces aquí!?. Que no se suponen que estas en Marsella? -dice extrañada-

Iba a responderle pero ella vuelve a hablar dejándome con la boca abierta

-No me digas que te fuiste enojada de allá, TE LO DIJE. TE DIJE QUE... -comienza a gritar y habló-

Me regañas después, no llegaremos si pasaremos por café -digo tranquilizándola y ella rueda los ojos-

-Más vale que me cuentes todo Antonella -dice mirándome amenazadoramente y me hago la ofendida-

Salimos del departamento a las seis treinta, llegamos a las seis cincuenta por un café y un sandwich

No estábamos tan lejos de la universidad, pero teníamos que llegar a las siete en punto

Acelere y apenas me dieron acceso a entrar, son un poco estrictos con el horario pero lo bueno fue que pasamos

Mientras estábamos en el auto yo le contaba todo lo que había pasado en Marsella

Lo que faltaba era el mensaje que faltaba por llegar de mi querido novio disculpándose

Y en tres, dos, uno... -murmuro mientras me bajaba de mi auto y me llega un mensaje de Alex-

Miro mi teléfono y Gabrielle habla

-Que? Es Alex? -dice molesta y yo asiento-

-Porque mierda no terminas con el? Es tóxico, engreído, tiene severos problemas para controlar su enojo -dice la monegasca comenzando a enumerar mientras caminábamos hacia la entrada-

No está en mis planes terminar con el por ahora, lo quiero y eso no a cambiado -digo abriendo la puerta y ella rueda los ojos-

-Hay demasiados hombres y de ellos tuviste que elegir a él? -dice haciendo una cara de puchero y río levemente-

A mi mejor amiga no le cae tan bien que digamos, mi novio. No le gusta ni su forma de hablar, ni de ser, la entiendo pero aun así les quiero a ambos

Una llamada me llego, era Alex, mi novio. Apague mi celular ignorando la llamada

-Ya le llamaré más tarde -digo mientras caminábamos hacia él aula-

Tome mis clases tranquilamente, sin preocupaciones de Alexander, ni de nadie

Ya era la última clase, estaba terminando un proyecto en mi computadora para seguir con el siguiente

Sonó el timbre y todos se fueron rápidamente hasta quedar yo sola

Guarde mis cosas tranquilamente y me dirijo con el profesor

Señor Dupont... -digo mientras me acercaba pero él ya tenía su mirada en mi-

-Dígame señorita Ferragni, en qué le puedo ayudar? -dice levantándose-

Le enviaré este proyecto por correo cuando llegue a casa, ya para continuar con el siguiente -digo y el asiente-

FERRAGNI || Charles Leclerc Donde viven las historias. Descúbrelo ahora