FERRAGNI || Charles Leclerc

Capítulo 09

Venecia, Italia

Antonella

El levantarme a tu lado, siempre lo soñé pero nunca pensé que se haría realidad

Tú seguías dormido mientras yo observaba con claridad tus bellas facciones

Si supieras cuanto me gustas Leclerc, parecería que ni me conocieras

Pensamientos de nosotros de péquelos vinieron a mi mente, como eras conmigo, esa maldad de niños que teníamos

Cuando éramos adolescentes te comenzaste a calmar y a pasar más tiempo conmigo y míranos ahora, en la misma cama...

Pusiste tu manos en mi cintura y hablaste

-Que tanto miras Ferragni -salió de tu boca con una sonrisa-

Como sabías que te miraba -dije con una pequeña sonrisa mientras tocaba su mano que estaba en mi cintura-

-Ya estaba despierto mientras dormías, solo esperaba a que te levantaras, pero dime eh, que tanto me mirabas -dice ya con los ojos abiertos mientras se acercaba lentamente hacia mi-

Tus bellas facciones Lord Perceval -dije para después robarle un beso-

El se separa y dice

-No sabes cuando tiempo eh esperado para que esto pase -exclamó él monegasco mientras hacía que me subiera a su regazo-

Antes de volver a besar los labios del monegasco mi celular que estaba en la mesa  de noche y comienza a vibrar como loco

Ambos volteamos a ver el teléfono, Leclerc después me miró

-Deberías de contestar, es tu padre -dijo mientras sobaba mis piernas-

Agarre el teléfono y conteste, si era mi padre

-Como amaneció mi niña hermosa?! -dice mi padre por la línea de teléfono-

Demasiado bien y tú? -hablo mientras miraba a Leclerc con una sonrisa-

-Igual que tu hija, solo hablaba para saludar -dice mientras se escuchaban voces por su lado-

Esta bien papá, no estás ocupado? Escuche unas voces hablar -dije tocando el abdomen del monegasco-

-Ocupado debería de estar, estoy en una junta pero al parecer algo no salió bien en una presentación y lo están arreglando -dice con un tono medio molesto-

Esta bien pa, espero que todo salga bien -dije mientras subía mi mano hacia el pecho de Leclerc-

Hija y ya haz comido, me imagino... -dijo mi padre y yo abrí los ojos como plato-

Separé mi celular y vi la hora, dos de la tarde y yo apenas levantándome

Ehh, claro ya eh comido -digo mi entiendo para que no haya ninguna preocupación por su lado-

-Bueno tengo que irme, al parecer ya han arreglado el problema, besos Anto -dice mi padre para despedirse-

Besos -digo para después colgar la llamada-

Son las dos de la tarde monegasco, y no hemos ni desayunado -le dije poniendo mi teléfono en la mesa de noche-

-Podemos primero comernos el postre para después ir con lo demás? -dijo con una sonrisa mientras me analizaba-

Que tonto eres -dije con una sonrisa mientras me levantaba de su regazo-

Caminé hacia la puerta del baño y entre