Capítulo 1

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-¿Recuerdas este lugar? Fue aquí donde nos conocimos- Su mente voló, observando con detenimiento cada recuerdo.
El silencio invadió ese lugar, simplemente se escuchaba el ruido del río y el suave movimiento de las hojas de los árboles provocada por el viento, duro unos diez minutos más ahí parado observando con detenimiento el paisaje, ese lugar siempre le pareció hermoso desde el momento en que se mudó y decidió explorar ese bosque, encontrándose con aquel extraño niño de ojos verdes y cabello castaño.
-Hola, ¿Que haces aquí?- Pregunto aquel niño de siete años mientras inclinaba un poco su cabeza a la derecha.
El otro niño, quien se encontraba de espaldas se volteo, dejando ver sus finas facciones y esos hermosos ojos verdes- Hola, me llamo Henry, ¿Tú quien eres? Nunca te había visto por aquí - Henry hizo el mismo movimiento que el contrario.
-Hola, soy Néstor, me acabo de mudar con mis papás a esa casa- Señaló con su índice hacia la dirección de dónde venía.- ¿Tú donde vives?
Henry guardo silencio por unos segundos, abrió su boca para hablar, pero no podía pronunciar ningún sonido.
Por fin hablo- Yo vivo en una casa igual a esa, solo que tiene diferentes colores y un columpio en el árbol- Hizo ademanes con sus pequeñas manos.
-¡¡HENRY!!-
-Oh, es mi mamá, me tengo que ir, nos vemos mañana aquí a la misma hora- Se despidió moviendo su mano de un lado a otro-¡Ya voy mamá!.
Néstor vio como ese extraño niño que acababa de conocer se daba la vuelta y se iba corriendo en dirección a una casa igual a la suya, como él había dicho, cuando lo perdió de vista el también regreso a su casa con sus padres.
- ¿Qué encontraste en tu exploración cariño?- Pregunto su papá mientras servía los platos de comida.
-Hoy conocí a un niño, se llama Henry y vive cerca de aquí, tiene unos ojos verdes muy bonitos.
-Que bueno que ya tengas un nuevo amigo tan pronto llegamos, así no te sentirás tan solo cuando tú papá y yo estemos en el trabajo- Comento su padre mientras sacaba el agua del refrigerador para ponerla en la mesa.
-No losé, me parece un poco raro-
-Cariño, todos son raros cuando no los conoces, pero si llegan a tenerse confianza te darás cuenta que puedes llegar a ser igual de raro que él.- Dijo su papá mientras acariciaba la mejilla de su hijo.
Los tres comenzaron a comer, la plática fluyó, cambiando de tema de vez en cuando, pero siempre terminaban con un chiste; cuando terminaron levantaron los platos y los lavaron.
Néstor subió a su, por el momento, habitación, donde por un lapso de tiempo solo dormiría en una colchoneta, una almohada y una sábana, se cambió de ropa, ahora llevaba una pijama azul con estrellas, su favorita, le encantaban todo lo relacionado con el espacio, la ciencia, etc.; se acostó en la colchoneta, giro su rostro hacia su ventana que daba al jardín trasero, desde su posición solo podía apreciar el cielo nocturno, podría quedarse horas y horas observando las estrellas y no se aburría, sí, para los demás niños de su edad, él podría considerarse un extraño, pero eso no le importaba, no estaba interesado en hacer amigos, por el trabajo de sus padres era normal que no durarán mucho tiempo en una ciudad o una región, por lo que no le parecería raro que solo durarán aproximadamente un mes en esa casa, cerro los ojos y por fin se quedó dormido.
Al día siguiente Néstor y sus padres se levantaron temprano, ese día visitaría la que sería su escuela en el lapso de tiempo que viviría ahí, desde afuera era bonita, su fachada era decente, no como sus anteriores escuelas.
En el interior los pasillos se encontraban vacíos, era normal, era horario de clases, a través de las ventanas podía ver a los demás alumnos tomando clases, en ese momento una pregunta llegó a su mente, ¿Henry estudiaba en esa escuela?, El mismo se respondió, no tenía duda, era la única escuela primaria en el pueblo, por lo cual ocupaba un gran espacio en el pueblo y tenía varios grupos, según tenía entendido; siguieron caminando y en ningún momento vio a aquel niño, entonces otra respuesta que podría responder a su pregunta llegó de golpe y para el tenía mucha coherencia, tal vez recibía educación en casa.
-Y eso sería todo- Dijo el Director, quién realizó el recorrido con ellos, un hombre anciano, sin cabello y con unos grandes anteojos que combinaban con su tan elegante traje- Aunque espero que su hijo se pueda adaptar, señores Ramírez.
-¿Porqué lo dice?- El padre de Néstor era un hombre alto, con barba y musculoso.
-Su hijo llegó casi a mitad del año escolar, por lo que los grupos de alumnos ya estarán hechos, pero no hay de que preocuparse, los niños siempre son buenos creando nuevas amistades, aunque a veces salgan de su zona de confort.
-Se que mi hijo lo logrará, confío en que hará amigos muy rápido- Comento su papá, un hombre igual de alto pero un poco más delgado.
-Y así será padres-
Llegó la hora en la que podría encontrarse con Henry, camino hasta llegar a aquel río y ahí estaba, jugando con una rama de árbol seca, ahora que se daba cuenta, su ropa era algo antigua, llevaba un overol café algo desgastado por el tiempo y una camisa manga corta blanca acompañado por unos zapatos negros.
- Néstor, ¿Estás bien?-
- Oh sí, no te preocupes, solo quería saber si...no te ofendas ni nada, pero tu ropa eh...-
- No se ve tan nueva como la tuya, losé, es ropa de mis hermanos mayores, mis papás no gastan mucho dinero en ropa de esa manera.-
- ¿Entonces que jugamos?-
- Mi mamá no me permite cruzar al otro lado del río, así que porque mejor no nos conocemos a través de preguntas-
- Está bien, entonces yo empiezo, ¿Cuántos años tienes?-
- Siete- Contó siete con sus dedos para después mostrárselos a Néstor.
- Igual que yo-
-¿Cuál es tu color favorito?- Pregunto Henry.
- El rosa es mi favorito-
- Eres una niña, solo a las niñas les puede gustar el rosa-
- No es cierto, mis papás me dijeron que el color no tiene género así como la ropa-
-Mi familia como el pueblo pueden matar a tu familia por decir ese tipo de cosas y los considerarían súbditos de Satán-
- No pueden, porque en todo caso se metería en un gran problema-
- Nadie los podrá salvar...bueno, eso dice el padre de la iglesia- Claramente se podía ver el arrepentimiento de sus palabras en su pequeño rostro.
- Entonces de seguro que el tienen instintos homosexuales ocultos que no a podido aceptar- Para Néstor era algo absurdo que aún en pleno siglo XXI aún hubiera gente homofóbica, pero claro, la educación de las anteriores generaciones aún tenía consecuencias en las actuales generaciones, eso parecía un ciclo sin fin.- Entonces, ¿Dónde estudias?
- En la única primaria del pueblo, en el segundo B-
-¿Qué? Pero si yo...- Había una probabilidad de que a la hora del recorrido estuviera en el baño o en otro lugar.- Olvídalo.
-¿Animal favorito?-
- No tengo un animal favorito, nunca eh tenido una mascota o algo similar-
- En mi caso, el gallo-
-¿Comida favorita? La mía es el sushi-
- Mmmm...los sandwiches-
-¿Cómo son tus hermanos?-
- Era mi turno de preguntar- Reclamo Henry.- En todo caso, son diez años mayor que yo, casi no se quedan en casa, por lo que vivo como si fuera hijo único.
-¿Por qué?
- Dos trabajan y uno, que es el menor de los tres por unos minutos, simplemente es un vago, se la pasa peleando y bebiendo, le roba a mis padres y ellos no se dan cuenta, cuando les digo solo me tachan de mentiroso y me castigan, y lo peor es que ya a estado en prisión por unos lapsos cortos de tiempo.
-¿Tus padres no lo castigan?-
- Mi papá dice que es así como él demuestra su hombría frente a los demás-
- Que absurdo, en fin-
-¿Quieres venir a mi casa?-
- Creo que será otro día, ya está atardeciendo.-
- Como quieras, mis papás te quieren conocer.-
- Está bien, creo.-
- Adiós.-
Y así pasaron las semanas, habiendo cumplido ya un mes en ese lugar, y unas dos semanas de acudir a la escuela, Néstor cumplió lo prometido, había conseguido hacer cinco amigos, aparte de Henry, quien se convirtió en su mejor amigo, los dos se llegaron a conocer y contar secretos.

El niño al otro lado del río.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora