Eleuteromanía [Harry's Potter Sister]

Capítulo 1: El comienzo

Después de la boda de James y Lily la feliz pareja se había ido de luna de miel a Paris, disfrutaron del lugar, de la comida, del amor que se tenían y mucho más.

Todo iba de maravilla, hasta que llegó una carta de Sirius informándole al nuevo matrimonio del estado de salud del viejo matrimonio Potter. Los padres de James habían contraído viruela de dragón y estaban en el hospital. Rápidamente abandonaron su luna de miel para ir a verlos, se sabía que no había cura para esa enfermedad por lo que quedaba esperar a que sus últimos días llegaran.

Había un estricto protocolo a seguir para poder visitarlos, aún así, James, Lily y Sirius los visitaban con regularidad, cada dos días para ser exactos.

Pasó una semana y el matrimonio seguía vivo, ni James ni Sirius presentaban síntomas de contagio pero últimamente, Lily se estaba sintiendo mal, algo de vómitos y mareos. Ella decía que no era nada, que se sentiría bien luego, pero su esposo estaba terriblemente procupado y aún así, Lily no asistía a una consulta con el medimago.

Fue suficiente para James cuando su esposa se desvanecío en sus brazos una tarde de principios de Diciembre. La llevó al hospital y esperó, no tan pacientemente, en la sala junto a Sirius, Remus y Peter.

Después de unos minutos, que fueron eternos para los merodeadores, el medimago salió con un diagnostico. Le informó a James que su esposa ya estaba consciente y que necesitaba de su presencia en la habitación para informar el diagnóstico.

Así que allí estaban, Lily acostada en una camilla, James junto a su esposa tomándole la mano... Sirius junto a James con cara de asustado, Remus a los pies de la camilla mirando con una sonrisa a Lily para tratar de tranquilizarla y Peter cerca de la puerta sin saber que hacer.

- Esta es la primera vez que hay tanta gente en una habitación...- dijo el médico un poco confundido.

- Qué le pasa a mi pelirroja? Es grave? Se va a morir? Cuanto tiempo le queda?- preguntó con rapidez el azabache.

- Que dramático...- dijo Lily.

- No se preocupe señor Potter... No es nada grave...

- Por merlín! Dígalo de una vez- exclamó Sirius al ver que el señor se quedaba en silencio otra vez.

- Bien señora Potter, lo que usted tiene es un mes de embarazo...

Todos se quedaron en silencio, nadie se movía ni hacía nada. Remus paseaba la mirada de James a Lily y de Lily a James pero no había respuesta.

- Disculpe... Qué?- dijo Lily sin comprender bien las palabras del medimago.

- Dije que está emba- 

Un grito fuerte interrumpió al medimago y se llevó todas las miradas.

- Voy a ser tío!!- gritó Sirius- Vamos a ser tíos- dijo mirando a Remus y a Peter- van a ser papás!- dijo finalmente al matrimonio antes de abrazarlos. James y Lily aún seguían en shook.

- Bien, yo me encargo- Remus agarró al morocho y se lo llevó de la habitación junto con Peter para darles un poco de privacidad a los Potter. 

Les llevó un rato reaccionar, definitivamente no esperaban que esto sucediera, no en este momento, talvez si en un futuro. Los tomó por sorpresa pero una muy linda sorpresa. Estaban felices, muy felices pero asustados, aún eran muy chicos para ser padres y no tenían la ayuda de algún adulto ya que sus padres estaban enfermos.

Al salir sus amigos los felicitaron y ofrecieron su ayuda. La vuelta a casa se puede resumir en James agarrado de la mano de su esposa, cuidándola como si fuera un cristal agrietado que puede romperse en cualquier momento. Sirius iba delante de ellos informando cualquier imperfección de la vereda o si había alguna mínima piedrita. Remus intentado bajar los niveles de dramatismo de los dos inútiles que tenía por amigos. Y luego estaban Peter y Lily que tenían una conversación un poco extraña...

Los meses posteriores fueron caóticos, James y Sirius sobreprotegían a Lily, Remus se mudó con ellos a pedido de Lily para que ayudara a controlar a los otros dos y Peter iba y venía de vez en cuando.

Lily ya no asistía a las visitas de sus suegros para no poner en riesgo, ni a ella ni al bebé. Los padres de James se pusieron muy contentos con la noticia de que serían abuelos, lamentaban no poder ayudar y les entristrcía un poco el no poder conocer a su futuro nieto o nieta, pero siendo sinceros, todos sabían que sería un niño, era una tradición de los Potter, siempre han sido bendecidos por herederos hombres.

Una cosa que atormentaba al quinteto, además de el "reinado de la oscuridad", era la fecha de nacimiento, nacería en julio y había una profecía que decía que en julio nacería alguien con el poder para derrotar a ustedes saben quien. Después de una visita de Dumbledore, quien fue a felicitarlos y a charlar un rato, les demostró su apoyo y les informó un poco más sobre la profecía.

Ya estaban más cerca del parto, el vientre de Lily era gigante, palabras de Sirius, quien se compró una grabadora muggle e iba documentando todo sobre el embarazo y la casa en general. Peter aparecía de vez en cuando aunque a veces desaparecía por semanas y luego regresaba como si nada.

- Que me dejes de joder!- gritó Lily a Sirius- Quítame eso de la cara!

- No es "esoooo"- dijo burlezco- es una grabadora, deberías saberlo Lily flor.

- Si lo sé perro pulgoso, solo te digo que me lo saques de la cara!

- Ay! que humor querida- le respondió y eso pareció enojarla más, en ese momento se arrepintió e iba a disculparse porque no quería un resongo de su parte, pero no pudo hablar ya que ella se largó a llorar.

- Qué pasó?- James entró corriendo a la sala seguido de Remus.

- No sé, por un segundo creí que iba a matarme pero se largó a llorar- explicó preocupado.

- Quiero que nazca ya!- lloriqueó- ya no aguanto estos cambios de emociones y la panzaa! Estoy gorda y horrible, peso más que un elefante y me duele la espalda! Extraño dormir boca abajo!- lloró aún más fuerte.

- Ya Lily... Tranquila- su esposo acariciaba su cabello- ya falta poco, podría nacer en un par de semanas o días o incluso hoy- dijo un poco divertido.

Su esposa se calmó y lo miró, la misma mirada de siempre, le transmitía paz, tranquilidad y sobre todo amor.  Luego miró a Remus y Sirius, ellos estaban allí, a su lado, sabría que jamás se irían.

- Te amo- exclamó hacia James- y a ustedes... los amo a todos. Podemos darnos un abrazo grupal?- todos sonrieron con ternura, Lily tenía sus mejillas y nariz rojas por haber llorado.

- Claro que sí- respondió Remus y todos se abrazaron.

- Creo que me hice pis...- dijo Lily un poco avergonzada separandose de los chicos.

- Lily!- eclamó Remus- rompiste bolsa...

Y luego de esa frase la casa se volvió un caos.