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— Dos helados de fresa, por favor. — Pidió el mayor con algo de nervios mientras miraba disimuladamente hacia la mesa donde estaba su castañito especial. Vestía un enorme buzo color celeste y unos pantalones de mezclilla negros, sumado a que no se quitaba la capucha de su buzo por más de que el mayor había insistido. Estaba hermoso de igual forma, siempre lo estaba. Y, podría quedarse admirándolo todo el día y toda la noche sin cansancio; Pero, eso haría que el menor se vaya despavorido de aquí ante lo intenso que podía llegar a ser su persona.

Frunció su nariz y pagó los helados antes de tomarlos e ir con su castañito especial.

— ¡Muchas gracias, Hyung! — Exclamó el menor dándole una hermosa sonrisa que derritió el corazón del mayor.

— De nada, Bebé. — Respondió, sonrojándose al segundo de haberlo dicho. No fue consciente de lo que dijo, solo salió naturalmente.

TaeHyung estaba igual o peor que el mayor, siendo que ese pequeño mote le había encantando pero teniendo demasiada pena de admitirlo.

Kook aclaró su garganta e intentó cambiar de tema torpemente.

— ¿Qué carrera quieres seguir cuando termines de estudiar?

El castañito sonrió encantando ante la pregunta.

— ¡Quiero ser profesor de Historia, Hyung! Me encanta la historia, es mi mejor materia y soy el mejor de mi clase. — Confesó con orgullo escurriendo por sus poros.

JungKook ladeó su cabeza, viéndolo fijamente. Logrando que el menor se sintiera nervioso.

— ¿Qué sucede, Hyung? — Pregunto con un hilo de voz.

— Creí que necesitabas tutorías de Historia porque te iba mal.

Ah, eso sucede. Pensó el menor, sintiendo sus mejillas calientes, al igual que sus orejas. ¿Debería decirle la verdad?

— B-bueno... yo... en realidad no necesito tutorías Hyung. — Confesó mirando sus manos sobre su regazo. — Solo fue idea de Jimin, lamento mucho eso.

El azabache se acercó un poco más al castaño, posando uno de sus dedos sobre la barbilla del menor y levantando su mentón con suavidad.

— Ese enano me empieza a agradar, ¿sabes? — Sonrió ante la confusión del menor. — Gracias a él puedo hablar con el chico que me gusta.

TaeHyung sintió su corazón romperse en su cuerpito. ¿Jimin ayudó a su Hyung para conquistar a un chico? ¿Cómo pudo hacerlo sabiendo que estaba enamorado de su Hyung? Sintió sus ojos picar por lagrimas que quería dejar salir pero sonrió y respondió:

— Eso es increíble Hyung, espero que sean una pareja muy feliz.

— También lo espero. — Dijo ahora el mayor, detallando cada pequeño detalle en la cara de su castañito especial, fijándose en el pequeño lunar adornando su nariz, justo unos centímetros por encima del comienzo de sus labios.

Se obligó a despegar la vista de allí y se alejó del menor, volviendo a una distancia segura. Una distancia que no quiera saltar sobre él y apachurrarlo y besarle las mejillas hasta el cansancio.

— Hyung, ¿No comerá su helado? — Preguntó el castaño quitandolo de sus pensamientos.

— ¿Lo quieres? — Preguntó viendo que él ya había acabado el suyo. TaeHyung asintió tímidamente.— Es todo tuyo, bebé.

Conejito | KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora