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JungKook estaba haciendo uno de los tres trabajos finales del semestre, se sentía abrumado y extrañaba a su pequeño y lindo novio.
Durante este tiempo ambos debían trabajar duro para conseguir buenas calificaciones por lo que decidieron verse luego de acabarlos.
Y para su mayor alegría, este era su tercer y último trabajo por lo que al acabarlo tomó su teléfono y aviso a su precioso novio que había acabado.

A diferencia de JungKook , Tae había terminado un día antes por lo que se encontraba libre.

JungKook no sabía lo que iba a ocurrir, no tenía idea de lo que tramaban un par de cabecitas castaño y pelirosa.

Ah, si. Y el castaño Bogum también estaba en esto. Todos menos JungKook sabían lo que ocurriría.

Durante toda la semana el pequeño castañito estuvo jugando con sus palabras como JiMin había sugerido, llevando a que el mayor preguntara nuevamente por creer entender mal. Un claro ejemplo fue, luego de jugar a la consola, cuando TaeHyung dijo: "Quiero fajar." A lo que JungKook respondió "¿Qué?" Totalmente desconcertado y Tae respondió con su Inocente Sonrisa: "Qué quiero cenar, Hyung."

Si bien, esos comentarios no pasaron por desapercibidos para el mayor, dudaba que TaeHyung los dijera, culpando a sus hormonas y su falta de atención, bueno... ya saben.

Pero el castañito estaba decidido a obtener esa atención de su novio. Si, le encantaba que lo mimara y lo tratase tan bonito como lo hacía pero JungKook parecía creer que seguía siendo un niño cuando era un adolescente. Un hormonal adolescente que quería atención de su lindo novio.

— ¿Será que no le atraigo? — Había preguntado el menor frente a Bogum y JiMin a lo que particularmente Bogum estalló en una armoniosa carcajada.

— ¿A JungKook? — Pregunto, incrédulo de su duda. — Niño, JungKook quiere comer y no precisamente tus labios. — Dijo dando una sugerente mirada hacia el cuerpo del menor, haciéndolo sonrojarse de inmediato.

Ahora TaeHyung estaba sentado en su cama, respondiendo a su novio y mirando el conjunto de ropa que JiMin preparó para él.
Jimin no era un experto en conquistas; pero a diferencia del menor, este contaba con historial de personas con las que salió (bueno, sólo 3) por lo que tenía una leve mayor experiencia que el menor, y Bogum, claramente era el más experimentado junto a su reluciente relación de 2 años y medio.

Ambos aconsejaron al menor, diciéndole que sea más sugerente sin sobrepasar lo sutil.
JungKook caería solito. Palabras textuales de Bogum.

Suspiró una vez más, mirando su ropa. Una camisa azul, con un escote en V algo bajo y sus indispensables pantalones de mezclilla negros y unos lindos zapatos del mismo color.

Asintió para si mismo y comenzó a cambiarse para luego secar su cabello, ya que salía de su baño.
Una vez listo partió hacía la casa de su lindo y Perfecto novio. El cuál esperaba ansioso la llegada del menor con unas galletitas de coco recién horneadas.

El menor no tardó en llegar, tocando el timbre aunque podía entrar sin tocar, creía que debía ser educado y tocar.
JungKook se quedó pasmado al abrir y ver a su tierno novio... tan... tan jodidamente caliente.

— ¿No me dejarás pasar, Hyung? — Preguntó algo divertido el castañito ante la expresión de su novio.

JungKook asintió atontado, haciéndose a un lado y dejándolo ingresar.

Bien TaeHyung, comienza tu plan...

Se dijo mientras quitaba sus zapatos y corriendo felizmente hacía la cocina.

Conejito | KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora