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JungKook despertó esa mañana de un increíble buen humor. Luego de la cena y del pequeño juego de TaeHyung ambos habían caído rendidos ante el cansancio.
Y despertar abrazando a su pequeño y lindo novio no podía ser mejor manera de comenzar el día.

Había descubierto que TaeHyung era una persona calidad y suave por lo que no quería soltarle. Era muchísimo mejor que abrazar almohadas y sospechaba que desde ahora no podría dormir sin el castaño entre sus brazos.

Beso dulcemente la carita del menor antes de levantarse y hacer el desayuno. Si bien no quería despegarse del menor, debía atenderlo bien y mantenerlo alimentadito.
Después de todo era su bebé, debía complacerlo.

Cuando ambos terminaron de desayunar dedicaron su día a estar juntos. Fueron al parque, tomados de la mano, riendo y dándose traviesos besos cuando las personas no los observaban.

Ese día habían quedado con JiMin y Bogum, ambos chicos no podían estar más felices por sus respectivos amigos. Bogum feliz, también, porque Kook ya no le contaría sus tontos debates mentales sobre cómo podría cagarla con el castaño y JiMin feliz de ver a su mejor amigo tan rebosante de alegría.

— Jiminnieee~ — Canturreó el menor y soltó la mano de su novio para abrazar a su amigo colgándose como koala.

JungKook se acercó a Bogum y se saludaron haciendo su gran y secreto saludo de amistad.
Luego ambos chicos se acercaron a los menores.

— Hola Minnie. — Dijo JungKook con cierta diversión.

— Te patearé el trasero. — Amenazó a lo que Bogum y TaeHyung rieron.

El castaño (Bogum) se acercó al menor y corrió con suavidad la capucha que portaba. Abrió sus ojos sorprendido y sonrió hacía JungKook.
Habían pequeñas pero no sutiles marcas de lo que había pasado la noche anterior.

Y, si. JiMin corrió a JungKook por medio parque para luego golpearlo. Era gracioso de ver, y gracioso el hecho de que él mismo ayudo a Taehyung a ello.

— Espero que hayas usado protección o yo mismo te cortaré las bolas. — Amenazó nuevamente y JungKook asintió elevando sus manos.

— No lo he tocado. — Sonrió recordando algo. — Bueno, no de esa forma.

TaeHyung llegó a salvar a Kook y calmar a su amigo.

— JungKookie no hizo nada Jiminnie, no lo golpees. — Pidió mientras lo alejaba gentilmente del mayor.

Y esa tarde todos disfrutaron de un hermoso día, Bogum le presentó su novia a Jimin y TaeHyung  mientras que kook se sentía demasiado feliz. Observando a su novio sonreír. Era SU novio.
El chico por el que llevaba más de 7 años babeando, era su novio.

Tomó la mano del menor y la besó luego de entrelazar sus dedos. Sonrió cuando TaeHyung lo observó y deletreó con sus labios.

— Te amo.

Taehyung se acercó a él, besando sus labios sin importarle que los demás los observen.

— Te amo. — Respondió dándole otro beso.



~•~•~•~•~•~•~


6 años después.



TaeHyung estaba estresado mientras atendía el teléfono una y otra vez, su trabajo era estresante. Sobre todo si eran clientes enojones. Pero, debido a que las personas seguían siendo agresivas hacía los Híbridos su madre le había conseguido este empleo. En un call center. Aquí nadie sabía si era o no un híbrido puesto que sólo podían conocer su voz.
Y, si bien era estresante, la paga era buena y eran pocas horas de empleo.

Por otro lado, JungKook estaba sacando pedidos uno tras otro mientras ordenaba a los nuevos cocineros.

— Dije que marinen la carne no que la frían. — Regañó molesto mientras arremangaba su ropa y comenzaba a ayudar.

Durante todo este tiempo había comenzado con un pequeño emprendimiento donde hacía y enviaba comida que rápidamente creció debido a sus excelentes capacidades culinarias. Se esforzó y estudió aún más, logrando abrir su primer restaurante.

Uno muy codiciado. Las personas debían reservar para poder comer un exquisito plato del chef Jeon. Y lo hacían, aunque en algunas épocas podían ser semanas de espera.

Tae estaba en el mejor punto de su carrera como Chef y estaba muy feliz con ello. Si bien renegaba con algunos cocineros torpes, amaba su trabajo y se notaba en cada plato y la dedicación que le deba a su apariencia y sabor.

Pronto sería la hora de cierre debido a que las últimas reservaciones estaban completas. Debido a esto y al ser el dueño y Chef, pudo salir temprano. Sabiendo que sus empleados se encargarían de limpiar y cerrar.

Caminó hacía su auto y emprendió su viaje a casa.
Al llegar al edificio, apretó el botón del ascensor en el piso número 8 y esperó hasta que éste volvió a abrir sus puertas dejándolo justo frente a su piso.
Abrió colocando la clave y cerró tras de sí mientras quitaba sus zapatos.

— Hola amor, ¿cómo estuvo tu día? — Preguntó una rubia con una linda sonrisa.

— Estuvo bien, Linda. — Respondió devolviendo la sonrisa.

La joven rubia asintió y se acercó a él, despeinó su cabello.

— Llámame si necesitas algo más. — Ofreció amablemente y el azabache asintió.

Linda era la joven chica que se encargaba de limpiar su departamento,TaeHyung y él estaban demasiado ocupados y cuando TaeHyung salia del trabajo, JungKook no quería que pasara el tiempo recogiendo cuando podía descansar y su empleo les permitía tener alguien que trabajase para ellos. Aunque no eran muy desordenados, por lo que Linda venía Sólo una vez a la semana. Y al ser miércoles hoy era el día que le tocaba.

Sintió un beso en su espalda y sonrió cuando unas pálidas manos se aferraron a su estómago.

— Hola bebé. — Murmuró dando la vuelta y besando los labios del castaño. El cuál siguió el beso gustoso.

— ¿Estás muy cansado? — Preguntó el mayor al ver los ojitos cerraditos del menor.

Asintió y se hundió en el pecho del mayor.

— Ve a la cama, me ducharé y dormiré contigo. ¿Si? — Pidió mientras besaba la coronilla del menor y también las orejitas de su conejito.

TaeHyung volvió a asentir y besó nuevamente los labios del azabache antes de perderse en la habitación.

JungKook suspiró mirando la enorme y hermosa vista que los ventanales le brindaban y sonrió.

Su bebé lo hacía muy feliz.

Conejito | KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora