can't you see me ✧ [h.hj + y.jg]

❛ 07 ༉‧₊˚✧

Felix se movía descaradamente sobre la entrepierna de Changbin, que no sabía hacer nada más que gemir y mover sus manos sobre las piernas del menor. El pelirrojo cerraba sus ojos debido a la excitación y la urgencia de poder sentir más de Changbin. El mayor empezó a besar el cuello descubierto de Felix, usando su lengua en algunos puntos, dejando húmeda la zona.

Los botones de la camisa de Felix empezaban a desaparecer uno a uno gracias a las hábiles manos del más bajo. La ropa les estaba estorbando.

Pero su excitante momento fue interrumpido abruptamente gracias al sonido del auto de Hyunjin. Felix bajó rápidamente de las piernas de Changbin, arreglando su ropa y su cabello que de seguro era un desastre, solo que no sabía cómo ocultar su erección y el sonrojo de sus mejillas, solo esperaba que no se dieran cuenta.

Al abrir la puerta, Hyunjin vio a Felix con sospecha, dándose cuenta rápidamente de la situación, ese chico no era ni un poco disimulado.

– H-Hola– saludó Felix con nerviosismo, se sentía horriblemente avergonzado.

– ¿En dónde está Changbin?– preguntó con una sonrisa divertida.

– ¿Changbin?– repitió en forma de pregunta el pelinegro.

– Está en la sala– respondió rápidamente, tomando el brazo de Jeongin para guiarlo a su habitación –. Bajaremos en un momento.

Felix desapareció en el segundo piso junto a Jeongin con nerviosismo. Hyunjin entrecerró sus ojos con sospecha, dirigiéndose hacia la sala en donde su mejor amigo estaba sentado como si nada, pero se notaba nervioso y sospechoso.

– ¿Qué pasa entre tú y Felix?– preguntó Hyunjin, sentándose a un lado de su mejor amigo.

– Nada– apartó la mirada de Hyunjin.

– Ay por favor, ambos están emocionados y sonrojados. No me digas que...

– ¡No, claro que no! Ya sé lo que estás pensando– dijo rápidamente el más bajo –. Él me seduce, Hyunjin, tienes que creerme.

– ¿Ese niño te seduce?– empezó a reír.

– Sí, idiota. Sabes que soy débil, es muy buen seductor.

– Estás loco, parece muy tímido– dijo con sorpresa, era difícil imaginarse a Felix en una situación así por su rostro tan angelical –. En todo caso, deja de hacer tus cosas aquí, no es tu casa– lo regañó, dándole un leve golpe en la parte trasera de su cabeza.

– No seas grosero– se quejó, sobando la zona en donde había sido golpeado.

– Silencio que ya vienen– susurró Hyunjin, acomodándose mejor en el sofá, observando a Felix aparecer junto a Jeongin.

Hyunjin miró con detenimiento a Jeongin, nunca lo había visto con otra ropa que no sea el uniforme, y debía admitir que ese pantalón flojo, esa camisa blanca holgada y el cabello ligeramente despeinado se le veían realmente bien.

Changbin se dio cuenta de la situación, y sonrió con picardía, dándose cuenta de que ahí había algo más.

– Yo... quería saber si quieren quedarse a comer algo– dijo Jeongin con timidez. Había estado pensando en que debía cambiar su actitud y ya que estaban las únicas personas que le hablaban, tenía que intentarlo por mucha vergüenza que le diera –. Pero ustedes cocinan, obvio– sonrió con nerviosismo con los ojos puestos en algún punto de la sala.

– ¿Hablas en serio?– preguntó con sorpresa Changbin, era algo repentino.

– Sí, en serio. Mejor digan si lo harán antes de que me arrepienta.