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/Izi/

El carro se detiene lentamente, apenas logro ver algo porque esta oscuro, el cielo negro puede verse a través de las enormes telas del carro, éstas se abren de golpe y veo a Kenny cubriéndose parte de la cara con su sombrero. Sube y toma mi cara con fuerza.

*Si gritas o intentas escapar, te alcanzaré y será peor para ti, ¿entiendes?-su voz es baja y no sonríe de forma ridícula así que debe estar diciendo la verdad-puede que tengas razón y no te mate hasta que el enano esté cerca, pero eso no significa que no te lastimaré.

Me suelta las manos y me quita la venda de la boca, me hace una seña para que lo siga en silencio y cuando bajo del carro veo las calles vacías, no hay un sólo ruido y apenas está la iluminación que la luna da. Su mano toma mi brazo y tira de mi hacía el frente, bajamos unas escaleras.

*¿Dónde vamos?-él guarda silencio y sigue tirando de mi.

Una extraña luz se hace presente mientras avanzamos, es suave y parece como si un montón de velas estuvieran encendidas al mismo tiempo. La luz delinea el marco de una entrada donde aparecen dos hombres, me detengo de golpe y tiro del brazo.

*Te dije que no hagas estupideces-dice serio tirando con más fuerza de mi.

Las imágenes de lo que pasó en casa de mi padrastro hacen que el corazón se me acelere y la sensación de que el cuerpo se me congela de forma dolorosa.

¿Qué va a hacer?

Kenny está serio, no había notado lo serio que ha estado hoy comparado con el día anterior en el que hizo bromas tontas cada que abría la boca.

Va a entregarme...

Los hombres nos miran de forma seria y Kenny les estira algo.

*Si abren la boca por más, están muertos-dice serio y ellos nos dejan pasar sin decir nada.

Abro los ojos sorprendida al ver el lugar desde lo alto.

Es la ciudad subterránea.

A diferencia de arriba, aquí hay ruido. Puedo escuchar a las personas hablar, sus pasos, algunos caminan y otros corren, las luces de las casas están encendidas en su mayoría y puedo ver a los grupos de personas en las calles.

Puedo sentir un extraño olor, es una mezcla entre agua estancada, encierro y barro, muuucho barro. El olor del barro es tan fuerte que hasta puedo sentirlo en mi garganta. Incluso si no soy la persona más limpia u obsesiva con la limpieza, la suciedad es visible.

O quizás he estado mucho con Levi.

Las personas que nos ven pasar por las calles nos miran con desagrado, como si fuéramos los responsables de su desgracia. Un hombre nos mira de arriba a abajo con asco antes de escupir al suelo.

*¿Qué tanto miras?-espeta enojado comenzando a caminar hasta nosotros sacando un cuchillo pequeño pero filoso, abro los ojos sorprendida pero antes de poder hacerme a un lado, la mano de Kenny tira de mi poniéndome tras de él.

*Disculpa a mi sobrina-dice Kenny serio-estoy intentando educarla pero es sólo una mocosa tonta que no aprende.

*Si quieres te ayudo con algunas lecciones-dice y apunta directo a mi cara.

*Lo haré por mi cuenta-dice y abre su abrigo, no sé qué le enseña al hombre pero él lo mira unos segundos y chasquea la lengua antes de voltear.

*Mas te vale aprender rápido las lecciones-dice de forma amenazante.

*Vamos-dice serio y tirando de mi-deja de mirar a la gente con tanta curiosidad.

*Si no quieres que vea, no debiste traerme-respondo molesta, él me mira de reojo.

Estrellas de medianoche (Levi Ackerman)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora