Ocho Citas [MaxTul & MewTul]

Flores en el ático

Max entro a la casa quitándose el saco, iba en dirección a su habitación cuando notó a su esposo sentado en el sofá.

-Tul ¿estás bebiendo? Deberías tomar una ducha, te vez exhausto- Max se sentó frente a su esposo, a la vez que se aflojaba la corbata.

-Seguramente Nida Tangmo también estaba cansada y por eso la llevaste de vacaciones-Pakorn bebió un sorbo del vaso. Max se paralizó, su presión bajo fríamente al oír el diálogo, una terrible seriedad apareció en su rostro.

-¿Quién te lo dijo? -interrogó el moreno recargándose en el sofá

-Gracias, ya lo confirmé-Tul tomo un profundo sorbo de la bebida, estaba estresado y tenía un enojo que solo el alcohol podía ahogar.

-Tul, no es nada serio-Hablo Max con un sentimiento de culpabilidad inundándole la garganta.

Su esposo soltó un suspiro-¿No? Y el departamento en Tokyo que ya pagaste por adelantado ¿Tampoco? -Tul le lanzo varias hojas de papel en la cara a Max, tenía todo un conjunto de pruebas en el mueble junto a él.

Max bajo la mirada avergonzado por sus acciones, así que torturado por su propia culpa se apretó los labios. Aquella sala estaba infestada de emociones dañinas que emanaban de ambos cuerpos.

-De verdad lo lamento Tul, lo lamento mucho, no merecías esto-Max cruzó las piernas y entrelazó las manos. Pakorn se peinó hacia atrás mientras una lágrima resbalaba por su mejilla.

-¿Pensabas seguir engañándome así? Después de todo-Tul sollozo tratando que las lágrimas no alterarán su voz -¿Creíste que te irías a vivir con ella mientras yo cuidaba de tres hijos? Max que- Tul miro hacia arriba e inhaló -Que hijo de puta eres.

Max no quiso ver a los ojos al más bajito, siguió con la postura firme de antes -No era lo mismo Tul, estabas tan concentrado en los niños, yo en mi vida profesional, ella estaba todo el tiempo conmigo, solo paso, te necesitaba, pero todo el tiempo estás cansando o estresado, no te culpo créeme, pero no sabes cómo me he sentido, la pasé mal también. He tenido muchas dificultades, no te importa y ella, ella solo me dio lo que carecía aquí.

Pakorn se quedó callado, no dijo nada, únicamente movía el pie como sinónimo de ansiedad, posteriormente se terminó la bebida de un sorbo y se levantó abruptamente del sillón.

-¡Por dios Max, es una niña, doce años menor que tú!-Pakorn trago saliva -Lo mejor es separarnos un tiempo, al menos lo que decidimos que vamos a hacer, no me importa si tienes que faltar al trabajo mañana, te llevas todas tus cosas, no quiero verte la cara en cuanto despierte-enunció el castaño subiendo las escaleras.

-¡Tul Pakorn no huyas, vamos a resolver esto ahora mismo!-grito Max persiguiendo a su esposo.

-Ahora estoy muy molesto, solo diré cosas que no quiero decir y no vamos a llegar a ningún acuerdo-respondió Tul entrando a su habitación.

-¡Entonces dilas! ¡Di todo lo que quieras decirme, me tienes de frente, no seas cobarde! -contesto Max cerrando la puerta del cuarto.

-Largo de aquí Max-respondió Pakorn acostándose en la cama.

-¡Admítelo Tul, sabes que esto es irremediable, desde hace tiempo que se está yendo a la mierda, la razón por la que no quieres decirme nada es por qué tienes miedo a terminar con esto! - grito Max, de repente el peli café se levantó para observar enojado a su marido.

-¡Cierra la puta boca Max, no te basto con haberme engañado, con verme la cara de estúpido, con haber comprado un maldito departamento para irte a vivir con una mujer con el dinero que era para comprar una nueva casa! ¡Con haberme sacado de la universidad, por haberme quitado mis sueños y con haberme arruinado la vida! -el más bajito lloraba de forma desgarradora mientras gritaba de coraje y odio.