La verdad

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La verdad de Max

—¿Cuándo fue que las cosas con su esposo comenzaron a decaer? — interrogó Nunew cruzando las piernas, sentado sobre un sillón de cuero marrón, a la vez, apuntaba sus observaciones en un bloc de notas.

—Un mes posterior a la noticia de mi tercer hijo; nuestro matrimonio se rompió completamente, yo me dedique a mi trabajo, él a los niños y nuestra comunicación simplemente decayó— respondió Max acostado en el sofá cama, mirando hacia el techo, con las manos entrelazadas sobre su estómago.

—¿Peleaban constantemente?

—Si, la verdad es que discutíamos por todo, lo peor llegó cuando nos enteramos que Zee venía en camino, mi esposo entro en depresión y yo...no supe cómo ayudarlo.

El terapeuta escribió algunas cosas, seguidamente se acomodó los anteojos.

—¿Fue ahí cuando conoció a su ex novia?

Max suspiro. —Si, una pasante, ella era todo lo contrario a mi esposo, tan tierna, alegre, dulce y comprensiva, siempre me recibía con una café en la oficina, arreglada y dispuesta a escucharme, no como Tul, que cada mañana se despertaba enojado o deprimido.

—Ella se convirtió en su escape— completo el castaño mirando fijamente a su paciente.

—No puede decirlo mejor; sin embargo, nuestra relación no empezó ahí, debido a que mi esposo cayó en coma por dos semanas después del nacimiento de Zee, no podía serle infiel mientras él estuviera en el hospital, no había día que yo dejara de orar para que el despertara, me prometí a mí mismo que si lo hacía, yo sacaría a esa niña de mi cabeza y trabajaría en mi matrimonio pero...—el moreno cerró los ojos.

—Pero no cumplí mi promesa—Max suspiro. —Tul tuvo un cambio radical, volvió a ser el esposo perfecto, todo parecía ir bien hasta que a Gulf y a Prem les dio varicela y el bebé se enfermó de bronquitis.

—¿Nunca pidió la licencia de paternidad a pesar de que su esposo necesitaba de su ayuda?

Max supuso que su doctor era más bien un adivino. —No, si lo hacía dejaría de ver a mi "escape" decidí seguir trabajando y deje que mi esposo se encargará de todo, así que si, mientras mi esposo lidiaba con los niños en casa yo estaba en Roma siéndole infiel—conto con total vergüenza.

El terapeuta inhaló y exhaló —¿Cómo era su relación sexual?

Max trago saliva —Antes de Zee, aún había, pero, lo hacíamos por despecho, por qué así arreglábamos nuestros problemas, después, todo decayó, recuerdo que en nuestro aniversario él se puso un conjunto guinda— Max quiso llorar ahí mismo de solo sentir culpa.

—Él se veía hermoso, había hecho dieta, ejercicio y hasta se fue a arreglar a un salón, lamentablemente no solo se me había olvidado nuestro aniversario, si no que pase el día con mi amante, por lo cual llegué a casa satisfecho, entonces cuando lo vi recostado me dio—Max se detuvo, no era capaz de formular la oración—me dio.

El castaño miro al peli cobre —Le dio repulsión.

—E incluso le dije que no tenía el cuerpo para lucirlo, aunque lo escuché llorar, únicamente lo ignoré.

El terapeuta asintió —Bien, ¿Cómo fue que pensó en irse a vivir con esa chica?

Max soltó los hombros para relajarse —Fue muy rápido, al principio no pensaba dejar a mi esposo y a mis hijos por una simple colegiala, usted sabe, muchos hombres casados tienen amantes incluso de años pero jamás dejan a sus parejas, es muy cómodo llegar al calor de un hogar, pensaba hacer lo mismo, sin embargo ante el declive de mi matrimonio, me convencí de que era amor lo que necesitaba, por esa razón cuando me ofrecieron la plaza a Tokio rápidamente pensé en irme con ella, dejando todo atrás

Ocho Citas [MaxTul & MewTul]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora