Capítulo 11

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No me siento las piernas, bueno en realidad no me siento nada. Tampoco puedo respirar y apenas puedo juntar dos palabras sin que tenga que coger una enorme bocanada de aire. Menos mal que ya he terminado.

La clase de baile al final no fue tan mala como creía, Yeonjun tenía razón. Al principio como estaba bastante nerviosa era terrible, yo creo que poco más y la señora dimite. Pero cuando empezamos a bailar canciones de Kpop más conocidas, me empecé a soltar y a bailar mejor (o eso es lo que dice Min). Me recordó a los eventos donde solía ir con mis amigos a bailar Kpop con muchísima gente, fue bastante divertido. Lo jodido fue cuando empezamos con las coreos de TXT, ahí es cuando me quería morir. Aunque más o menos me sabía los pasos de tanto ver sus presentaciones y conciertos, no me los sabía con exactitud. Ya que normalmente no suelo fijarme en todos los pasos, pero si presto atención a algunos detalles que me gustan o que me llaman la atención. Min me ha dicho que tengo que fijarme más en los detalles de las coreografías, tendré que mejorar eso.

Jimin me dijo que empezarían a las diez pero no sé si debería esperar al resto para irme con ellos, o directamente ir yo sola y esperarlos allí. Así que al salir lo primero que hago es mirar el móvil y me encuentro con varios mensajes del grupo de TXT, todos animándome en la práctica. Si es que cuando quieren son un amor, yo lo sabía. Les doy las gracias atrasadas por los ánimos y también pregunto cuando salen ellos. Mis padres aún no me responden, normal creo que allí estarán durmiendo o trabajando.

Decido quedarme esperando fuera pero cuando estaba a punto de salir escucho unos pasos acelerados. Es como si varias personas estuvieran corriendo una maratón, o una persecución. Intento no ser demasiado curiosa y no girarme a ver lo que está pasando, pero como siempre fallo estrepitosamente y me giro para encontrarme a Beomgyu corriendo por el pasillo intentando cerrar su mochila medio colgada. Detrás estaba Yeonjun (como no) quien intenta alcanzarlo sin mucho éxito, al parecer Beomgyu mejoró en intentar escapar. Yo pacientemente espero a que llegue el ascensor mientras veo como esos dos están corriendo… Un momento ¡Vienen hacía aquí! Cuando intento apartarme ya es demasiado tarde, y cuando quise darme cuenta estaba dentro del ascensor con un Beomgyu a punto de morirse por la tremenda carrera que se acaba de marcar el solito.

-Gracias.- Consigue decir mientras se apoya de espaldas al ascensor para intentar recuperar el aliento.- Si no hubieses llamado al ascensor, probablemente estaría muerto.- No puedo evitar reírme al escuchar eso.- ¿Qué? ¿No me crees? Yeonjun cuando se enfada está loco.-

-Entonces si lo sabes ¿porque haces que se enfade?- Beomgyu me mira como si acabara de decir la estupidez más grande del mundo.

-Porque es gracioso ver como se enfada. Además.- Añade mientras con una gran sonrisa (que no pinta nada bien) abre lentamente su mochila para darle aún más dramatismo a la situación.- ¡Tengo su móvil!- Grita triunfal.

-Pero… ¿Te sabes la contraseña?- Mi comentario hace que su cara cambie de un momento a otro.

-Pues no.-

-¿Entonces?-

-No sé. Normalmente siempre me quita el móvil cuando yo lo cojo, no esperaba llegar tan lejos.- Maravilloso.

-Damelo anda, tengo una idea.- No se que me sorprende más, la autoridad que he tenido para decirle eso o que él no haya dudado en darme el teléfono. Creo que joder a Yeonjun nos une.

Es una idea un poco estúpida pero lo vi en un video de tiktok ¿que puede salir mal? Veo que el móvil tiene reconocimiento facial, así que busco una foto de Yeonjun actual por Google y la acerco al móvil. Lo dejo así unos minutos hasta que, para nuestra sorpresa, el móvil se acaba desbloqueando.

-¡No me lo creo! ¡Eres la mejor!- Casi me da un infarto cuando empieza a dar saltitos emocionado mientras se acerca a mí para finalmente abrazarme y continuar saltando en mitad del ascensor.

Angel or DevilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora