Choque de mundos [Marvel×DC]

4. Regalo

Los vengadores que seguían en La Torre eran Steve, Visión, Wanda, Bruce y Tony, quien se había negado a irse. Natasha y Clint habían sido llamados por S.H.I.E.L.D. para una misión.

La Liga de la Justicia se reunió en una de las salas de entrenamiento para hacer uso de ella. Claro que, con ropa deportiva normal, pues harían combate cuerpo a cuerpo. Estaban en medio del entrenamiento cuando un hombre con cabello rubio hasta los hombros, capa roja y sosteniendo un martillo entró a la habitación. Dejaron de hacer sus cosas para ponerle atención, pues no sabían quién era, ni si era peligroso para ellos.

—¿Quien eres? —preguntó Superman, quien usaba ropas grises casi blancas.

—¿Quienes son ustedes? ¿Me equivoqué de Torre?

—Creo que está tan confundido como nosotros —rió Barry.

—Heimdall dijo que había problemas. No debí tardar tanto.

—¿Quien dijo que cosa? —dudó Hall.

—¿Dónde están mis amigos?

—¿Tus amigos? ¿Te refieres a los Vengadores? —habló, de nuevo, Barry.

—¡Ya llegué, ya llegué! —anunció Tony, entrando por la misma puerta que el rubio hace unos momentos—. Si que llegas tarde. Te lo resumo. Thor, ellos son la Liga de la Justicia, y vienen de otro universo.

—Bueno... Tiene algo de sentido. Heimdall no pudo decir de dónde habían llegado.

—Thor, como el dios nórdico —comentó Oliver.

Diana entrecerró los ojos. Si su madre viera lo mismo que ella, estaría diciendo muchas cosas.

—Ven, amigo. Te pondré al día —Tony se llevó de ahí a Thor.

—Lamento interrumpir —habló Viernes—. Una chica tiene un paquete e insiste en que alguien lo reciba. El Señor Stark pidió que alguien de ustedes lo hiciera.

—¡Voy! —Barry salió corriendo, dejando una ráfaga de aire tras él.

Barry corrió hasta la puerta donde se encontraba la chica con una caja en manos. La gorra azul evitaba que me viera los ojos, y su cabello oscuro no ayudaba.

—¿Tengo que firmar algo? —preguntó Barry, tomando el paquete.

—No. Me dijeron que era un regalo para todos en La Torre.

—Bueno, pero... —Al alzar la vista, la chica ya no estaba—. Eso fue... raro.

Corrió de regreso a la sala de entrenamiento junto con el paquete. Solo Diana, Clark y Hall se encontraba ahí.

—¿Y los demás? No creí tardar tanto.

—Bruce se puso modo emo y se fue, Arthur quería nadar y Oliver fue a ver algo de sus flechas. Jhon solo se fué —explicó Hall—. ¿Te dijo que hay en el paquete?

—Dijo que era un regalo —acomodó la caja en un brazo, para tratar de abrirlo con el otro—. ¿Alguien me ayuda?

—¿Lo podemos abrir? —dudó Diana— Tal vez sea para uno de los vengadores.

—Dijo que era para todos en La Torre, y, hasta donde yo sé, eso nos incluye. Así que, ¿me ayudan?

Hall sonrió y luego le ayudó. Clark y Diana veían con intriga el paquete. ¿Sería solo coincidencia que lo mandaran un día después de su llegada? ¿Lo habrá mandado ella?

Barry ladeó la cabeza al ver el contenido. Hall tomó precauciones y usó su anillo para sacarlo. Un cubo poco más pequeño que la caja, color negro brillante, y parecía que se movía.