Choque de mundos [Marvel×DC]

6. Mundos, realidades y dimensiones

A tuvo que ir a la tienda a comprar Nutella.

—Son como niños chiquitos —murmuró mientras ponía los botes en la mesa. Calentó la comida con un chasquido y se sentó en la cabecera que estaba libre—. Bien. Son las siete con diez. Más vale que empiecen a comer.

Con algo de duda, todos empezaron a comer, incluida la de cabellos morados. A fue la primera en terminar. Levantó su plato y, viendo que los demás estaban por terminar, decidió hablar:

—Mi hermano y yo ya decidimos los últimos detalles —Eso los inquieto a todos—. Arreglen lo que tengan que arreglar y llamen a quienes tengan que llamar. ¡Van a salir de viaje!

—¿No podrías darnos más detalles? —preguntó Diana.

—Eso será después. Por ahora les estoy dando la oportunidad que avisen que van a salir. No sé cuánto tiempo van a tardar en regresar, pero no los podré traer de vuelta al punto exacto del que partieron. Aún así, no pasará más de un año.

—¿¡Un año!? —gritó Tony— No podemos irnos durante un año.

—Existen más héroes. Además, dije que máximo un año. Puede que meses o incluso semanas. Todo dependerá de ustedes... ¡Ah! Lo dices por tu familia. Descuida, seguro todos lo entenderán. ¡Los dejo!

Sacudió su mano en forma de despedida y desapareció.

–ᨖ–ᨖ–ᨖ–

—¿Por cuánto tiempo? —Tony le había dado la noticia a Pepper, y a esta no le había gustado del todo. Entendía que tenía que ir, pero aún así era difícil.

—No lo sé. Espero que no sea tanto como ella dijo.

—¡Mira papá! —Morgan le enseñó un dibujo que había hecho el día anterior.

El dibujo mostraba a una niña a lado de Morgan, que dedujo que quiera su amiga Mary. En la otra esquina se encontraba un árbol y una persona sentada frente a él. Los cabellos morados de la persona alertaron a Tony, pero se dijo a si mismo que no podían ser la misma persona.

—¡Es genial! —sonrió Tony. Le puso a la altura de su hija y la abrazó—. Morgan, tendré que irme por un tiempo. Pero te prometo que volveré.

—¿Trabajo? —Tony asintió— ¡Me traes un regalo!

Tony y Pepper sonrieron.

Afuera, Steve esperaba a su amigo. Estaba preocupado. La llamada “A” les había dicho que irían a un viaje, pero su mente no había parado de pensar en posibles escenarios en el que «viaje» significaba pelear contra monstruos en otra dimensión.

Cuando vio a Tony, este sonrió con tristeza. Pepper y Morgan le saludaron desde la puerta. Apenas el millonario llegó a lado del capitán, A apareció a su lado.

—Me alegra que estén listos —sonrió ella—. Los demás los están esperando.

A desvío su vista hacia la puerta de la casa, dónde Pepper tenía su mano frente a Morgan, quien por alguna razón quería correr hacia ellos. La pequeña niña le saludó con una enorme sonrisa, saludo que A le devolvió gustosa. Y antes de que cualquiera pudiera decir nada, A, Tony y Steve desaparecieron.

—Hija, ¿de dónde conoces a esa persona?

—Es vecina de Mary —Se notaba la emoción en la pequeña—. No sabía que tenía poderes. ¿Trabaja con papá?