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Capítulo 3

Segundo intento

Ellos saben que, a veces, es incomodo interactuar con ciertas personalidades pero… ninguno de los dos, jamás, espero realmente sentir semejante rechazo a compartir aire con otra persona

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Ellos saben que, a veces, es incomodo interactuar con ciertas personalidades pero… ninguno de los dos, jamás, espero realmente sentir semejante rechazo a compartir aire con otra persona.

Zenko quiere irse, con todo su ser, quiere irse y desaparecer de la vista granate, que solo parece juzgarla.

“Maldito idiota de cara bonita, ya sé que soy fea, ¡No me mires más! ¡Qué miedo!”

Tengen trata de lograr alguna combinación vocal en su mente que sea lo suficientemente adecuada para soltarla y que el sofocante ambiente se relaje, pero no sabe qué hacer si la muchacha tiene cara de que espera gritos.

Haces que me sienta como un bravucón, ¿soy un bravucón ahora?”

Como la primera vez no salió exactamente bien, acordaron (Uzui acordó) juntarse de nuevo en un sitio menos concurrido; para no tener camareras coquetas regalando numeritos en papel que hicieran todo mucho más incómodo, ni tazas de café con potencial de terminar en el suelo gracias a manos temblorosas. Resultando en un encuentro, relativamente, pacifico y mucho más puntual junto a una fuente de agua en uno de los parques de la ciudad.

Todo iría bien, de no ser porque no tienen la más mínima idea de como comenzar a entenderse.

Él cree que ella es la viva representación de un ciervo asustado que escapará a penas intente acercarse.

Ella cree que él es alguna especie de actor hollywoodense que no debería estar perdiendo tiempo ahí.

Nop, no quieren abrirse, saben que será complicado y, por favor, todo mundo prefiere ahorrarse molestias.

Nop, no quieren abrirse, saben que será complicado y, por favor, todo mundo prefiere ahorrarse molestias

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— Soy una estupida. — Se lamenta la chica Agatsuma, con la cara enterrada en el colchón de la cama de su hermano mayor.

— Que no lo eres. — Kaigaku gruñó, ese día a él le tocó recibir la dramatización de la rubia. Que le molesta, más no porque no le importe; es más, se preocupa infinitamente de su chiquilla, pero como a cualquier hermano mayor, lo llena de impotencia ver a su hermanita destrozarse así. — El estupido es ese tipo.

Let Me Know YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora