Tras un trágico accidente Min Yoongi muere dejandolo todo atrás, su vida, la persona que más amaba y una sorpresa que esta misma le tenía.
Resentido con lo que le sucedió, comete un error y gracias a ello tendrá una segunda oportunidad para vivir y...
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—Ya le dije que no la secuestré —Yoongi repetía una y otra vez lo mismo mientras estaba encerrado en la celda de la estación de policía. —Ella es mi amiga.
—Que raro, cuando te detuvimos dijiste que era tu novia —respondió el oficial mientras miraba una revista y daba un sorbo a su café.
En ese momento Yeon Seo apareció, su cabeza le dolía por la resaca. Cuando detuvieron a Yoongi, llevaron a la chica a un hospital para cuidarla y analizar si había sido drogada o lastimada de alguna forma. Sin embargo, lo único que encontraron fue el alcohol que llevaba en la sangre.
—Buenas tardes —saludó haciendo una reverencia. —Vengo por Min Yoongi.
—Señorita, él la secuestró —replicó el oficial que hablaba con Yoongi. —¿Y así quiere que lo deje ir?
—No me secuestró, es mi amigo —Min la miró, sus ojos brillaban cada vez que escuchaba a Yeon hablar de él.
—¿Su amigo? El dijo que son novios —Yeon miró de reojo a Yoongi tras las rejas.
—Justo ayer terminamos, por eso bebí hasta perder la conciencia, él solo me estaba cuidando —mintió.
—Ya déjelo ir oficial Choi —indicó otro policía. —Revisamos las cámaras de seguridad del restaurante que mencionó Min, estuvieron ahí cenando además ya atrapamos al verdadero secuestrador.
—¡Déjenme malnacidos!¡Ella me pertenece! —otros oficiales entraron con un hombre esposado tratando de escapar pero le fue imposible, lo encerraron en otra celda.
—Bueno, supongo que podrás irte Min —Choi abrió la reja y lo dejó salir.
Luego de firmar unos cuantos papeleos, entregaron las pertenencias de Yoongi y los dejaron marcharse.
Yeon revisó su teléfono, tenía unos cuantos mensajes de parte de Hoseok, decían que disfrutará su noche, él y Jeong se harían cargo de Youngsu por lo que no tenía de qué preocuparse y agregando al final muchos emoticones pervertidos.
—Lo voy a matar... —susurró entrecerrando los ojos.
—¿Quieres que te lleve a casa? —Yoongi pregunto con algo de duda.
—No... —vio la hora. —Aún tengo algo de tiempo antes de ir a trabajar, vayamos a comer haejangguk, quiza eso me quite un poco la resaca.
Se dirigieron al restaurante más cercano donde vendieran la comida que deseaba Yeon, ordenaron y luego la chica soltó las preguntas que llevaba por dentro.
—¿Por qué dijiste que éramos novios?
—Fue lo primero que se me ocurrió para salir de esa situación, aunque creo que no funcionó —Yoongi evitó el contacto visual. —Lamento si eso te molesto.
—No me molesto, es solo que fue inesperado —habló en voz baja pero Min logró escucharla.
—Yeon Seo —ella lo miró dándole toda su atención —Tal vez pienses que voy muy rápido pero es que no puedo seguir de esta manera, de verdad me gustas, quiero estar en tu vida.
