Seamos mariposas

Capítulo 18

Liam Sanders

Fui a buscar a Ky a su grupo de apoyo como hice a las últimas semanas. Estaba parado al otro lado del pasillo esperándola para irnos a estudiar ya que se acercaban los exámenes finales.

—¿Otra vez tú aquí? —me sonrió la hermosa rubia.

—Estoy donde me necesiten. ¿Cómo estuvo hoy?

—Ya habla. —sonreí aliviado —Es bueno que te tenga.

—Es mutuo.

—Eres dulce. Liam ... ¿ Te gustaría salir?

—¿Contigo? ¿En una cita?

—Sí.

—Hace unos años me rechazaste.

—Mis padres no me dejaban salir con chicos hasta tener dieciséis.

—Oh. —eso me sorprendió —Meg, eres hermosa y me encantaría salir contigo, pero me gusta alguien más.

—¿Ky no es así? —asentí —¿Le has dicho?

—No, y con todo lo que pasó decidí esperar. —besó mi mejilla.

—Tiene suerte. Dile, harían linda pareja. —miró mis labios —Pero si no resulta mi oferta no expira. —sonrió y se fue.

Ky salió del salón pocos minutos después con una sonrisa en el rostro que era contagiosa.

—¿Todo bien? —asintió.

...

Teníamos fichas de estudio, a Kyle le encantan ya que comprimen de forma simple la información. Para ella era como una trivia de preguntas.

Estábamos hace un rato tomando y estudiando relajados, cada vez se me hacía más fácil entender todo lo que ella me explicaba pero hoy no se veía muy concentrada.

—Kyle. —ella miraba tontamente a un chico —Hola, tierra a Kyle.

—Perdona. ¿En qué estábamos?

—Tú dime, no has preguntado. —leyó la pregunta pero sólo podía ver en lo perdida que estaba por el chico que la veía.

Me levanté de mi asiento para ir hacia él.

—¿Liam qué haces?

—Nada, ya vuelvo.

Me senté junto a el chico que tanto la veía. Parecía de unos veinte años, peli negro y una ligera barba.

—Hola.

—¿Qué hay? —miró con una sonrisa a Kyle.

—No le sonrías, no la mires.

—Piérdete niño.

—Hablando de niños, ella tiene diecisiete y si te le llegas a acercar le diré a un juez para que te encierren por tocar a una menor. Eso será fácil ya que mi padre es el jefe de policía.

—¿Acaso es tu novia o algo así?

—De hecho sí y estamos algo ocupados así que apoya tu mirada en cualquier otra chica menos en la mía. ¿Entiendes?

—Con decirme que es tu chica la dejaba de ver. No tienes que ponerte así. —le di dos palmadas en el hombro y volví con Kyle.

Me senté nuevamente junto a ella como si nada pasara.

—¿Qué le dijiste?

—Solo que estamos estudiando.

—¿Te preguntó por mí? —se tocaba nerviosa un mechón de su cabello.