Zorrolobo

Vida de Zorro

Mi madre había caminado toda la noche en línea recta conmigo en brazos y con la lanza como bastón, no parecía haber esperanza de encontrar algún pueblo cerca, se podía escuchar el agua del río y los pajaritos cantando, estábamos ahora en un prado que no parecía tener fin, no se veían montañas a lo lejos y mucho menos alguna ciudad o pueblo.
Mi madre había perdido mucha sangre y se encontraba débil mientras que yo, lloraba debido al hambre que tenía de no haber cenado y ni siquiera desayunado nada pero, era una gran ventaja que fuera de mañana ya que el sol no estaba pegando muy fuerte y mi madre podría aguantar un poco más aunque la perdida de sangre cada vez era mayor, finamente, caminamos un rato más hasta llegar a un pequeño campo de girasoles, mi madre al verlas solamente dijo "Que bonitas flores, ve a traer la más bella para mami, mi cachorro" y me dejó en el suelo, sin embargo, en ese momento ella... Se desmayó debido a la sangre que había perdido, y me aplastó por lo que empecé solamente a llorar por sentir su cuerpo aplastarme y yo no tener la fuerza de levantarla para salir.
Sin embargo, algo venía a lo lejos con rapidez, parecía ser una especie de lobo pero... ¿Naranja?, Una hembra no tan alta pero con el cabello suelto de color café, las manos y pies de color negro y el cuerpo naranja con blanco, una cola esponjosa pero no tan larga y vistiendo con sandalias y un vestido no tan largo con patrones de flores.

???: ¡Ay no! Estos lobos están muy mal heridos... ¡Abraham! ¡Trae a tu padre, dile que hay una loba y su cría mal heridos en el campo, para que los llevemos al hospital!

¿Qué estaba pasando? ¿Quién era esa mujer que nos estaba auxiliando? ¿Acaso estábamos en un pueblo de lobos naranjas? No sabía con exactitud lo que pasaba, aun así, aquella mujer me cargo en sus brazos y esperó muy preocupada a los demás que cuando llegaron, en una carretilla subieron a mi madre y se la llevaron, la mujer también agarró la lanza que mi madre tenía y se la llevó con ella, vi como ellos habían subido a mi madre en la carretilla y fueron caminando rumbo a un edificio blanco algo grande, aquella mujer me llevo detrás de los que llevaban a mi madre y rápidamente la ingresaron, en eso, vinieron más "lobos naranjas" para ver cómo estaba y se la llevaron de la sala, posteriormente uno vino a llevarme también para revisarme, me llevó a una sala especial, muy colorida y con bastantes cosas, claro estaba que era una sala para consultas infantiles, me revisaron mi cuerpo, mis orejas, mi cola, mis garras, mi visión y técnicamente, todos los reflejos, los cuales estuvieron bien, solamente las garras fue lo que al doctor le sorprendió pero se entiende, éramos dos especies totalmente diferentes, luego me dejaron en un pequeño cuarto junto con otros cachorros de mi edad pero... ¡Eran más lobos naranjas! Yo rápidamente me adapte a ellos y me puse a jugar con algunos que me miraban algo raro por los colores de mi pelaje ya que yo no era naranja, mi manada era de lobos grises, eso incluye pelaje café, gris y blanco.
Mientras yo estaba ahí, aquella mujer y un doctor estaban con mi madre hablando para saber quién era y de dónde provenía, claro, una vez que mi madre recuperó la consciencia.

Kory: Ay... ¿Dónde estoy?

Doctor: Hola, estás en el hospital cerezo, acabamos de revisarte y bueno, la verdad estamos preocupados por ti.

Kory: ¿Porque? ¿Pasa algo...? ¡Zorros!

Doctor: ¿Oh? ¡Si! ¿Nunca había visto un zorro?

Kory: N-no... ¡Es verdad! ¿Y mi hijo?

???: Está aquí, está a salvo y bien.

Kory: ¿Q-quién eres tú?

Abby: Soy Abby, mucho gusto, yo fui quien te encontró a ti y a tu cachorro en mi huerto, y llamé a mi esposo para que los traiga aquí, todo está pagado, no debes preocuparte de nada.

Kory: -Mi madre miraba alrededor- Bueno... La verdad agradezco mucho que me hayas salvado y sabes, quiero pedirte un favor muy importante.

Abby: Dime.