La niña cumplió con su castigo, sin rechistar, resignada y triste en algunos momentos pues su habitación se convirtió en un espacio más de la casa al no tener consigo los peluches, discos, army bom, miembros de cartón, pósters, etc. Ya no se sentía un lugar vivo de una niña de nueve años si no de una persona que continuaba con su vida, incluso la mía tenía un pequeño Kumamon que no había logrado dejar ir.
Tuve algunas tareas extras como presentarme al colegio para leer y exponer a lado de la niña algunos temas que la miss le había dejado que tenía que ser en compañía de sus padres, se vio decepcionada cuando me vio aparecer junto al equipo de seguridad, pero hice que fuera la mejor presentación al meterle algunos datos que los niños aceptaron con asombro y algunos vídeos, incluso preguntas y un juego para que entendieran mejor el tema. Sophie se vio contenta cuando repartí lentes de exploradores entre todos para comenzar a exponer la presentación sobre la extinción de los dinosaurios.
Volvió contenta dando brincos, y hablando hasta por los codos.
La mañana del día martes me vi sorprendida cuando el presidente apareció en la puerta de Sophia, la estaba arreglando para ir al colegio, terminé de alisar su uniforme después de hacer una reverencia, el no dijo nada, se limitó a esperar, le puse los zapatos, le acomode las trenzas que eran requisito porque si, ella iba a una escuela privada dónde tenía que presentarse pulcra de acuerdo al código de vestimenta y le tome la mano para animarla a caminar, al llegar a su padre nos paramos frente a él.
P: Señorita Han, me haré de cargo el día de hoy de Sophia -claramente no me lo esperaba- tiene el día libre para aprovecharlo en actividades fuera del trabajo pero le pido responsabilidad con el horario acordado de empleados.
DH: si señor -hice una reverencia- le daré a su asistente la mochila de la infanta y las indicaciones que sean necesarias de acuerdo a su agenda.
P: por favor, vamos Sophia, llegaras tarde a clases -la niña me dijo adiós con notoria emoción, le respondí y salió con su padre.
Me dedique a dejar indicaciones, darle la mochila y lonchera a la asistente del presidente y mencionarle cada una de las actividades de la niña el día de hoy, cuales se podían cancelar y cuales no indicándole también en dónde se encontraba cada cosa de llegar a ser necesitada.
Me cambie por ropa de civil y salí por la puerta de empleados con mi bolsa para salir a algún museo, tomé el metro y llegué al museo Smithsoniano de arte americano, pagué mi boleto sin mucho ánimo pues es algo que siempre hago cuando salgo y aprovecho los lugares para leer y recordarme un poco a quien era antes. Recorrí la primera sala deteniéndome en algunas obras ya conocidas y otras no, estaba sumergida en un cuadro, que tenía dos personas abstractas, era nuevo no lo había visto, entonces me encontré pensando en muchas cosas y me sumergí al punto de que no había escuchado a la persona que se había situado a lado de mi hasta que toco mi hombro callando a mis pensamientos.
--- siempre admirare eso de ti -murmuró bajito debido a que no podía darse a conocer debajo de esa gorra y cubre bocas.
DH: ¿que haces aquí? -pregunte sin expresión.
--- primero, fue casualidad, no sabía que estarías aquí, supongo que no cambiamos nada... -suspiro. Reí irónica y seguí al siguiente cuadro.
DH: te sorprendería saber cuanto e cambiado. -Namjoon me siguió, estaba claro que me sacaba un poco de dos cabezas de estatura pero no importaba, siempre lo hice sentirse pequeño.
N: quizá si, pero en el fondo sigues teniendo esta costumbre... ¿Aún tomas café como loca?
DH: no, comenzó a hacerme daño, ahora solo son dos tazas al día -vi sin interés lo demás y cambié de sala.
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Idol
FanfictionHan Dahyung tiene un pasado como todos. Huir de Corea fue buena idea pero las cosas se complican cuando todo se sale de control y la hija del presidente descubre su secreto. Min Yoongi ya no es una persona solo conocida en Corea si no también en Est...