2.3.

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Subí con mucho cuidado las escaleras sin hacer ruido, llegué a la terraza, no había nadie y el sol era horrible, entonces... ¿Que hacía sin mis cosas? No tenía como mandarle un mensaje, mi teléfono lo deje en la mochila.

Me acomode la ropa y me vestí bien, peine mi cabello con mis dedos, decidí bajar, ya había pasado el tiempo suficiente, pare en su piso, creí que el guardia estaría afuera pero no, ¿y si ya se fue? Entonces susurre "guardia" en la puerta, un poco más fuerte y me abrió dándome mi bolsa y cuando estaba a nada de cerrar le apunte a mis zapatos, en el elevador me senté y sacudi mis calsetas para ponerme mis converse azules. Me sentia enojada porque fui parte de una infinidad. Pero claro así son todos los artistas.

¿Como regresaría a mi casa? Estaba a más de dos horas, intente ver en el mapa y buscar que autobuses eran mi ruta pues jamás había estado en esta zona de la ciudad ¿tan siquiera hay camiones? Caminaba raro, sentía que tenía algo entre las piernas y resentia lo duro de mi pantalón que quedaba en mi sexo.

Camine veintico minutos hasta una avenida grande en la primera parada de autobuses que encontre pues iba más que rosada, solo espero que ese ahora hijo de puta no tenga una enfermedad de transmisión sexual o no me pegue un herpes por mamaserla tan deliciosamente, aaagh! ¿Porque tiene que ser tan bueno? Un hombre así no es fácil de olvidar, me encontraba fantansiando con el una vez más ¿que habrá hecho de haber seguido? O más bien ¿que no me habrá hecho? era increíble como no se cansaba y disfrutaba de mi cuerpo haciéndome sentir la puta de ama y esclava a la vez de él, otra vez me hoemigueaba todo.

DH: disculpe... -hice una reverencia a la señora mayor que había llegado- ¿sabe si algún autobus que pasa en esta parada me puede llevar hacia la zona de Hongdae?

--- no, esta muy lejos de la parada, se puede subir y bajarse mas adelante cuando ya entre a la zona centro y tomar otro autobús pero ninguno la lleva a su destino a menos que tome un taxi.

DH: gracias... -hice una reverencia y me senté en la banca, di un respingo al sentir la molestia, vaya mierda, ni siquiera me puedo sentar, espere el camión y me subí.

La verdad es que no conocía el rumbo y cuando vi algunas cosas conocidas maldije el no bajarme pues volvió a irse por un lugar que no conocía y de nuevo estaba del otro lado del río.

Decidí caminar por el puente hasta dónde mi vagina adolorida me permitiera, reconocí un lugar, corrí con dificultad para alcanzar el autobús que con suerte me llevaría a dos cuadras de mi casa.

Eran las casi nueve de la noche cuando llegué a mi destino, camine hasta mi casa y entre por el pequeño barandal blanco.

M: por fin llegas -dijo mi madre en la cocina- ve a lavarte para que comas algo.

DH: no tengo mucha hambre mamá y tengo mucha tarea, iré a mi habitación...

M: Daehyung no puedes estar saltandote comidas -me reprendió.

DH: comi un sandwich de la cafetería -fue lo  último que dije antes de entrar.

Avente mi mochila a mi desastre, me deje caer en la cama exhausta, no sabía si era un mal o buen día, me había comido a Min Yoongi, el gran rapero y productor de BTS, Min Suga... Patalee de emoción y después de coraje al recordar a su novia, mi teléfono sonó y corrí a la mochila maldiciendome una vez más ante la incomodidad.

SugaOppa.
Te veré el viernes a la misma hora, en dónde mismo.

HDae.
¿Ah? ¿No tienes conciencia? Tu novia casi nos descubre.

SugaOppa.
Olvida eso, mañana a primera hora iran por ti, trata de no llamar la atención al entrar, de eso te voy a hablar.

¿De eso me va a hablar? ¿Mañana? ¿El viernes? Este hombre cree que tengo disponibilidad para el y no es así.

IdolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora