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No puedo creerlo, la empresa creo un rumor de que Yoongi estaría en tal parte con una chica para que pudiéramos llegar a casa, nuestro hogar esta reforzado y se habló con la gente de seguridad para que no pase otro índicedente con la prensa.

Salgo feliz y tranquila con tres pequeños qué llenan mi corazón, a veces los veo y lloro porque no puedo creer que estén aquí, son mi regalo del cielo.

YG: te vez cansada -acaricia mi mejilla y deja caer su cabeza con la mía. Yo desde hace tiempo me acomode en su cómodo cuerpo.

DH: lo estoy, pero no más que tu, ya viste tus ojeras?

YG: se quitan con un par de horas de sueño -le resta importancia.

DH: no descansaste después del día intenso de grabación y promoción, apenas y pegaste un ojo, anoche te sentí moverte.

YG: quizá era mi cabeza pero yo escuchaba llantos de muchos niños y creía que eran mis hijos -dice preocupado.

DH: yo también pero muy a lo lejos y en la mañana se intensificaban.

YG: como sea, ahora tenemos que adaptarnos... Estoy nervioso -su pecho vibra a la vez que habla.

DH: ni me lo digas...

Suspira y doy por terminada la conversación, observó a la pequeña que tengo más cerca, es la en medio, Yoongi por su parte cerro los ojos y respira tranquilo, tiene un poco de ojeras y se ve cansado.

Yo también lo estoy, mi cuerpo duele, mi vientre este aguado, mis pechos agrietados, hoy se lo que es ser madre y conozco por fin los cambios que esa responsabilidad tan hermosa te da.

Mis lágrimas se salen cada vez que pienso que es su primer saludo al mundo exterior después del hospital, me pellizco, no se cuantas veces lo e hecho, tengo un sentimiento parecido al qué tenía cuando estaba guardando todo en maletas y metiendo algunas cosas en Washington, sin poder creer que Yoongi se había parado en mi departamento borracho y pidiéndome qué regresará con el a Corea, creo que tardaré en acostumbrarme.

Bajamos con cuidado a nuestros hijos, Yoongi como un padre fuerte y responsable lleva en los portabebes a las dos niñas a la vez y me pide que espere pues estoy recién operada de una cesaría, después sigue nuestro pequeño hijo que esta tranquilo a pesar de estar despierto.

DH: es la primera vez que están en casa -se me llenan los ojos de lágrimas.

YG: ¿Vas a llorar con todas sus primeras veces? -alza una ceja burlon pero sus ojos ilusionados me dicen que se está aguantando las ganas de llorar y esta igual de feliz qué yo.

DH: ¿tu no?

YG: las guardaré para cuando se enamoren o no quieran vivir en casa -pensarlo me pone más sentimental y lloro inmediatamente- no debí decir eso, ve a lavarte la cara, tienes todo el rimel corrido.

Lo hago.

La señora Chang estaba feliz de tenerlos aquí, habían permanecido en la sala acompañados de nosotros, ya era bastante tarde, quería dormir pero en media hora tenía que dar una toma de leche, ¿mi producción de leche será suficiente para ellos?

DH: no puedo más -digo adormilada.

YG: falta poco -dice animandome, no puedo tener los ojos abiertos.

SC: no le comente pero las desveladas son pesadas...

DH: envidio a las madres primerizas qué sólo tienen uno -digo con pesar y adormilada.

YG: son una bendición, me lo e repetido todo el día para no caer en la locura cuando lloran.

Ambos estamos demasiado cansados y nos quedaremos dormidos en cualquier momento.

DH: señora Chang, deles biberon, no aguanto -niego.

SC: usted puede señora Min -me acaricia el cabello.

DH: así menos podré -le quito la mano- Dios mio, quiero vomitar.

YG: ¿qué? -me volteo a ver con sus ojos a medio cerrar.

DH: me siento muy mal...

SC: ¿siente calentura? -niego mientras me toquetea la frente.

DH: no, solo necesito dormir -me quejo.

Y lo hago, había llenado ya suficientes bolsitas para los tres, me salio muchísima leche pero desde esa vez no a vuelto a salir con abundancia.

Despierto escuchando risas, también algún llanto de bebé y sonrió, esto no es un sueño, es una realidad, mis hijos están aquí, pataleo de felicidad con una sonrisa, e dormido de maravilla aunque la sensación de cansancio no se a ido, corro sin preocuparme por arreglarme a la sala en dónde escucho ruido, paro de golpe al ver ocho pares de ojos verme directamente.

JN: joder... Si qué te vino mal el embarazo.

JH: te vez horrible -me juzga.

Me tapó la cara y corro a asearme, me cepillo el cabello, los dientes, me lavo la cara, me pongo presentable, mi vientre aun no se va pero ya no está como antes que no me dejaba ni caminar, se a vuelto una masa aguada y flácida, señal de que fue un gran hogar para mis hijos.

Regreso ya mejor, con actitud de mamá que ni yo me creo.

N: Jin nos contó todo -me dice en cuanto me ve.

DH: ya veo -me siento a lado de Yoongi qué tiene a nuestro hijo cargado, creo que es quien a llorado porque tiene un puchero, mi corazón se sacude de tan hermosa imagen.

JK: sinceramente estamos muy ofendidos, no nos hicieron parte de esto Dae.

Observo los siete pares de ojos y Chang se va para darnos privacidad, su mirada dice, me voy porque no tengo la culpa de que seas mala amiga y la odio por eso.

Por otra parte veo a Yoongi qué me observa de reojo sin saber que decir. Bien... Creo que tendré que enfrentar a estos siete pares de ojos decepcionados.

IdolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora