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Se acabó el formalismo y los discursos, se tiene que atender a la gente de uno por uno, James está entre el señor Steele y yo porque cambie de lado a Sophie, se supone que debe estar en medio de nosotros pero es mas que nada por su tranquilidad estoy segura de que la mirada de reprobación de su madre se suavizara cuando sepa el motivo.

Los siete chicos me dieron miradas rápidas, Yoongi por su parte ignoro mi existencia después de un minuto y de desaparecer algunos minutos con seguridad y una persona del equipo del presidente.

SH: son más guapos en persona -algunas niñas más grandes y pequeñas hijas de personas importantes que acompañan al presidente están en bolita en un rincón esperando las miradas de alguno de ellos, no dejan de cuchichear y reír haciendo escándalo de vez en cuando.

DH: ¿Te parece? -preguntó inocente, y más idiotas, pensé.

SH: si, en especial Jungkook, es tán alto... Jin... -suspiro- que hermoso es.

DH: tu madre te esta viendo -aviso y se pone derecha.

SH: ¿Crees que papá los invite a cenar?

DH: lo más seguro...

El presidente se acerca a paso decidido, le hago una reverencia y me responde.

P: cariño -pide la mano de su hija que la acepta sin rechistar- vamos a saludar... -me sonríe y le sonrió el respuesta, nada de coqueteo, gracia, si no profesionalmente.

S: ¿que hace mi hija en la orilla? -pregunta su esposa disimuladamente, admiro su capacidad de hablar sin mover la boca.

DH: el ministro la puso incómoda -explicó casi en un susurro que sólo ella persive- sólo atendí a su pedido, no podía hacer un escándalo.

S: oh... Bien -cambia su postura después de enconbarse y ver con una mirada que juzga hacia el señor canoso del otro lado de James- buen trabajo -pasa saliva nerviosa.

Camino detrás de ellos, del lado que va la niña claro está, llegamos a los siete miembros que están hablando con gente importante y el presidente llamó la atención de todos haciendo que el respeto se sienta en el aire, mis ojos se encuentran con los de Yoongi y desvío la vista cuando escucho la voz del presidente.

P: ¿necesitan algo? ¿Estan cómodos? Por allá hay aperitivos...

N: estamos bien, gracias -hace una reverencia.

P: les presento a mi hija, se llama Sophia, es fan de ustedes.

Veo como la cara de la niña arde en felicidad, les hace una reverencia que el presidente agradece y me guiña un ojo pues le e tocado el hombro para que lo haga, la primera dama me da una sonrisa complacida. Se reincorpora después de que los chicos le respondieron divertidos al verla como reaccionan ante cualquier niño que se les acerca.

S: es un placer conocerlos -me ve y juega con sus labios, le hago una mueca invitándola a decir lo que le enseñe hace tiempo y voltea con su padre- mi padre está muy contento de tenerlos aquí, por favor siéntanse en casa. -dice casi perfectamente de no ser por los pequeños nervios que se le notaron en la voz.

El presidente aplaude riendo y viendo a su hija con orgullo.

P: ¿que te parece una foto? -ella asiente como la princesa que es, tan educada y delicada.

Todos posan, mi atención la tiene el señor chaparrito y robusto que a abierto los ojos al verme. Después de la foto ella vuelve a hacer una reverencia y se agarra de la mano de su padre y su madre la toma de los hombros.

N: muchas gracias por tus palabras -le sonríe a la niña- ¿quisieras acompañarnos en el concierto? -Sophie se queda helada, sin saber que responder y busca mis ojos, le niego porque su madre no me a respondido mis insistentes miradas.

IdolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora