!Sunggie, 𝘤á𝘴𝘢𝘵𝘦 𝘤𝘰𝘯 𝘱𝘢𝘱á! [MInsung]

シ︎ 27 シ︎

𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 27: 𝙲𝚊𝚜𝚊 𝚜𝚘𝚕𝚊, 𝙽𝚘𝚌𝚑𝚎 𝚍𝚎 𝚙𝚊𝚜𝚒𝚘𝚗

Minho se sentía un poco nervioso y muy caliente, desde que escuchó decir a Jisung la palabra "daddy" su mente no dejaba de dar vueltas. Miles de escenarios llenaron su imaginación, desde aquella tarde. Últimamente ignoraba a Jisung por que se sentía un poco incómodo y avergonzado de sus propios pensamientos.

Era media noche, no había nadie aparte de Jisung en la residencia, sus padres y Yeji decidieron ir con Soobin, Woonyoung y San a Busan por un paseo que duraría tres días. Ellos no iban por motivos de su trabajo.

Su miembro palpitaba dentro de su bóxer, se sentía sofocado, caliente y frustrado, una combinación no muy buena, trataba de controlarse para no hacer ninguna estupidez, como tumbar la puerta de la habitación de Jisung y hacerlo suyo.

Bajo a la cocina por un vaso de agua para bajar su calentura, solamente con unos pantalones negros y sin camisa, dudaba que Jisung estuviera despierto ya que pasaban de la una de la madrugada

Al casi entrar vio la silueta de alguien, era la del castaño bebiendo un vaso de agua, tragó duro, Jisung portaba no más que una camisa blanca de botones larga que tapaba sus muslos, dando vista a sus blancas piernas, la tela caía por uno de sus brazo dejando ver una parte de sus deliciosas clavículas, se quedó admirando su perfil con una sonrisa boba, su miembro se puso más duro de lo que estaba - ¿Minho?

"Demonios me vio"

Salió corriendo cuál cobarde hasta si habitación ignorando los llamados del castaño,

Jisung sintió su corazón doler al ser ignorado, estaba comenzando a hartarse de no poder hablar con el si que huya o evada la conversación, decidido camino hasta la habitación del pelinegro para arreglar lo malo que no sabe que hizo. Extrañaba al Minho que le daba mimos y pasaba toda la tarde junto a el.

Tocó día veces, no escucho nada, al no escuchar nada se preocupo, tomo la perilla y giro de ella, se adentro a pasos pequeños, una corriente recorrió su columna vertebral al ver las puertas de el balcón abiertas, la pieza en total oscuridad. Tembló por el frío.

- Minho debemos hablar, no puedes ignorarme toda la vida, hablemos Honnie, no me gusta que me ignores -Su vista viajo a toda la habitación, suspiro rendido, mañana tal vez hablaría con el, en el desayuno quizá.

A punto de salir, su cintura fue apresada por unos fuertes brazos, chilló al sentir un bulto en su trasero, y una respiración en su oreja.

- ¿M-minho?

-S-sunggie.. - escondió su rostro en la curvatura de su cuello. Sus mejillas se encendieron al sentir besos húmedos en esa parte sensible de su cuerpo.

El pelinegro lo volteo y comenzó a dejar un camino de besos de sus clavículas hasta su mandíbula - Minho~ - gimió y al instante se calló.

- No te calles, me gusta escucharte - Jisung se dejó hacer, muy en el fondo también deseaba eso, Minho lo cargo estilo princesa, se unieron en un beso apasionado, sin despejarse lo acostó en la cama.