!Sunggie, 𝘤á𝘴𝘢𝘵𝘦 𝘤𝘰𝘯 𝘱𝘢𝘱á! [MInsung]

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𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 28: 𝙼𝚊𝚕𝚘𝚜 𝚙𝚛𝚎𝚜𝚎𝚗𝚝𝚒𝚖𝚒𝚎𝚗𝚝𝚘𝚜, 𝚂𝚎𝚌𝚞𝚎𝚜𝚝𝚛𝚘... 𝙿𝚕𝚊𝚗

Jisung manejaba la camioneta de Minho que se le fue prestada para recoger a Soobin de la escuela. Se ofreció para recogerlo de la escuela, ya que Woonyoung no podía y Minho estaba muy ajetreado con el trabajo, Yeji le insisto en acompañarlo pero se negó ya que So-min le pidió que pasarán un día juntas.

Notó a su madre inquieta, como tratando de protegerlos de algo o más bien de alguien, decidió no hablar, su comportamiento lo ponía nervioso.

Desde la vez que paso con Minho tenía constantes mareos y vómitos, llegó a casi desmayarse a medio pasillo, si no fuera por Yoongi su cuerpo estaría tirado. El insistió y lo regaño de que debía ir al doctor, pero ya habría más tiempo para eso.

Se bajó de coche y entró al establecimiento, las paredes eran color pasteles y llenas de dibujos infantiles hizo una reverencia hacia las docentes, una sonrisa tímida decorando su rostro.

—Buenas tardes, usted debe ser el padre de Soobin ¿Cierto?— preguntó una señora no tan mayor, con una sonrisa amable, el se sonrojo y asintió.

—Vine a recoger a Soobin, es un gusto conocerla señorita— la señorita río encantada de lo amable y educado que era el castaño.

—Entonces es cierto, los programas no mienten, usted es muy bello, esperamos que el señor Lee se animé algún día a venir, nos encantaría tener a la pareja Lee pisar la guardería— sonrió y correspondió, no sonaba mal esa idea, Minho y Jisung agarrando las manitos de Soobin riendo.

—Soobin no tarda en venir seguramente está guardado sus cosas, con su permiso me retiro. Mucho gusto en conocerlo señor Lee.

El color se le subió a la cara, sus mejillas se tornaron de un color carmín. —Igualmente, muchas gracias señorita— agradeció y miró la hora en su celular,

Acomodó su gran abrigo color café claro, esperando a Soobin, bajo su mirada a sus pies, sus botas eran negras, sus pantalones de mezclilla y su camisa blanca lo hacía verse más lindo, le gustaba su estilo, Woonyoung le ayudo a encontrarlo.

Se quedó mirando a los niños jugar con más niños, algunos corretear por el pateó y algunos otros jugando con los cubos de plástico tratando de armar alguna figura. A veces se preguntaba que se sentiría tener un hijo, pero con solo ver a Soobin sonreírle, todo eso quedaba en el olvido.

Soobin tal vez no era su hijo de sangre, pero lo quería como tal, no se imaginaba una vida sin el pequeño, sin sus constantes risas y las mañanas en las que lo despertaba saltando sobre su cama.

Sintió unos bracitos en su pierna, instantáneamente bajo su mirada abajo y río al ver a Soobin abrazar su pierna. Lo tomó en brazos y salió del establecimiento. Llegaron a un local donde vendían helados, se sentaron para comer los helados con más tranquilidad.